Durante el pasado fin de semana y tras el accidente automovilístico que sufrió Tiger Woods, varios golfistas profesionales se unieron de manera silenciosa al californiano astro mundial de este deporte. La manera de hacerlo fue vestir de rojo y negro, tal como lo hace Tiger en los cierres dominicales de sus torneos. Jugadores de la PGA y LPGA lucieron estos colores como una manera de solidarizarse con él.
Mientras tanto en la Florida y en el WGC Workday Championship at The Concession, Collin Morikawa soportó al noruego Viktor Hovland, a sus paisanos Brooks Koepka, Billy Horschel y Scottie Scheffler, quienes amenazaron por momentos su victoria. Collin, de 24 años firmó un score de 270 golpes, 18-bajo par y así cerró el torneo, evento que por cierto sustituyó al Club Chapultepec en México, por consecuencias de la pandemia.
Morikawa tiene ya esta nueva conquista y se reafirma como uno de los primeros cinco golfistas del mundo. Su margen de victoria fue de tres golpes sobre Hovland, Horschel y Koepka, un hecho que refleja la contundencia que mostró el de California en esta recta final del campeonato.
En este torneo, el mexicano Carlos Ortiz cerró con excelente 66, seis-bajo par y superó a Abraham Ancer, quien acabó con 74 golpes y cayó hasta el lugar 18, con 281 golpes, siete-bajo par. Ortiz lo rebasó en la recta final y pudo escalar hasta un empate en el decimoquinto lugar con 280, ocho-bajo par.
En cuanto al LPGA, Nelly Korda se llevó el título del torneo Gainbridge LPGA en la cancha de Lake Nona, también en Florida. En este torneo reapareció la legendaria sueca Annika Sörenstam, quien jugó un torneo oficial luego de una ausencia de más de 10 años.
Korda, que en el torneo inaugural, el Tournament of Champions, se quedó a solo dos golpes del desempate entre su hermana Jessica y Danielle Kang, en esta ocasión impuso su gran calidad y superó por margen de tres golpes a su compatriota Lexi Thompson y a la neozelandesa Lydia Ko, quienes terminaron con score de 275 golpes, 13-bajo par.
La sueca Annika Sörenstam anotó una ronda final de 76 golpes, cuatro sobre par y finalizó con 301 golpes, en el último puesto. Su presencia en las canchas provocó alaridos y emotivas reacciones en el público que asistió y sin duda, fue una buena preparación para el próximo US Women’s Senior Open, torneo de la USGA.
Finalmente en Puerto Rico, Rafael Campos se quedó corto en su intento por conquistar el torneo en su propio país. El sudafricano Branden Grace dominó la cancha Grand Reserve y mantuvo a raya al venezolano Jhonattan Vegas, quien empujó con gran fuerza, pero quedó a solamente uno del nuevo campeón. Grace arremetió fuertemente en la recta final y se llevó a casa el Puerto Rico Open.
Les recuerdo como siempre que Jugar golf es… ¡Hacer amigos! Hasta la próxima
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