Desde su ascenso al poder, el gobierno de Morena ha sido objeto de críticas y preocupaciones crecientes debido a su gestión negligente y sus decisiones ajenas a todo interés público. A lo largo de su mandato, han surgido múltiples crisis que han afectado profundamente a México, abarcando desde la seguridad hasta la educación, la salud, la agricultura y el suministro de agua. Estas crisis, alimentadas por el despilfarro de recursos públicos, la alianza con grupos al margen de la ley y la desatención de los problemas sociales, han dejado al país en un estado de desesperación y desconfianza.
Una de las crisis más acuciantes es la de seguridad. Bajo el gobierno de Morena, los índices de violencia han alcanzado niveles alarmantes, con un aumento significativo de homicidios, secuestros, asaltos y extorsiones. La falta de estrategia de seguridad es evidente por su ineficacia y falta de coordinación entre las fuerzas del orden. Además, han surgido numerosas denuncias sobre la presunta colaboración del gobierno con grupos criminales, lo que ha erosionado aún más la confianza de la ciudadanía en las instituciones gubernamentales.
La crisis presupuestaria es otro aspecto preocupante de la gestión de Morena. A pesar de contar con recursos abundantes, el gobierno fue incapaz de gestionar adecuadamente el dinero público, lo que ha llevado a un despilfarro desmedido y a una falta de transparencia en el manejo de los fondos. Los escándalos de corrupción han sido moneda corriente, con funcionarios de alto rango siendo acusados de enriquecimiento ilícito y malversación de fondos.
En el ámbito educativo, la situación no es menos desalentadora. La falta de inversión y atención por parte del gobierno ha dejado a muchas escuelas en condiciones precarias, con infraestructuras deterioradas y una calidad de enseñanza deficiente. Además, la polarización política ha permeado el sistema educativo, con intentos de manipulación ideológica y censura en los contenidos curriculares.
La crisis agrícola también ha golpeado duro a México durante el gobierno de Morena. La falta de políticas efectivas para apoyar a los agricultores y promover la producción nacional ha provocado un deterioro en el sector agrícola, con consecuencias devastadoras para la economía rural y la seguridad alimentaria del país. La dependencia de las importaciones agrícolas ha aumentado, exacerbando la vulnerabilidad de México frente a fluctuaciones en los precios internacionales y crisis de suministro.
Por último, pero no menos importante, está la crisis hídrica. A pesar de ser uno de los países con mayores recursos hídricos en América Latina, México enfrenta graves problemas de escasez y contaminación del agua. La falta de políticas efectivas para la gestión sostenible del agua ha exacerbado esta crisis, poniendo en peligro tanto el acceso al agua potable como la salud de los ecosistemas acuáticos.
En resumen, el mal gobierno de Morena ha sumido a México en múltiples crisis que afectan a todos los aspectos de la vida cotidiana. El abuso del poder, la corrupción rampante y la negligencia en la atención de los problemas sociales han dejado al país en una situación desesperada. Para recuperar la confianza y el bienestar de la población, es imprescindible un cambio de rumbo y un compromiso real con la justicia, la transparencia y el bienestar de todos los mexicanos, compromiso que encarna Xóchitl Gálvez Ruiz.