Han transcurrido 20 de los 59 días que el marco electoral del Estado de México prevé para realizar la campaña rumbo a la elección que tendrá lugar el próximo 4 de junio, fecha en que más de 12 millones de personas están convocadas a las urnas para elegir a su nueva gobernadora, quien será Alejandra del Moral, mujer visionaria, exponente de la cultura del esfuerzo y preparación constante, pero sobre todo de la sensibilidad y vocación de servicio que requiere esa alta responsabilidad.
Ella lidera la amplia alianza electoral que se traducirá en el primer gobierno de coalición de la historia mexiquense, siendo garantía de los frenos y contrapesos que se requieren para gobernar en democracia y rendir resultados, inaugurando una nueva etapa en favor de la población.
Política instruida en las aulas y curtida en la plaza pública, Alejandra del Moral es poseedora de una trayectoria intachable.
Como legisladora, presidenta municipal, servidora en la administración pública local y federal y lideresa partidista, la oriunda de Cuautitlán Izcalli conoce la geografía y población de su Estado, ha recorrido todas las colonias y escuchado a la gente, sabe los problemas que quitan el sueño a las madres de familia, comparte los anhelos de la juventud mexiquense, le consta el esfuerzo y tenacidad de los padres, respeta y apoya a los adultos mayores y está decidida a impulsar a las personas con discapacidad. Ella es garantía de inclusión, templanza, unidad, capacidad y resolución para tomar las decisiones que el Estado de México necesita.
Así se hizo patente durante el debate que tuvo lugar el 20 de abril pasado, cuando la sociedad mexiquense escuchó las ideas, los planteamientos y las propuestas que la candidata del PRI-PAN-PRD-PANAL ha construido con base en su experiencia, conocimiento y visión de Estado. Ése es el objetivo de los debates electorales: que la ciudadanía sepa de qué están hechas las candidatas, cuáles son sus ideas y cómo las van a llevar a cabo, y tras el debate mexiquense se hizo evidente que la ganadora es Alejandra del Moral.
Representante de una nueva generación política, Alejandra del Moral es capaz de unir a los diferentes con un solo propósito: gobernar bien.
La democracia mexiquense está de plácemes y, con ella, la democracia nacional, porque el talento, capacidad y visión no se compran ni se prestan, se forjan, y Alejandra del Moral está preparada para llevar al Estado de México a mejores estadios de desarrollo, crecimiento y bienestar.