En menos de 30 días, 15 millones 117 mil 559 ciudadanas y ciudadanos de Coahuila y Estado de México acudirán a las urnas para elegir democráticamente a quienes serán sus gobernantes durante los siguientes seis años.
Decisión crucial no solo para el futuro de estas dos importantes entidades federativas, sino para el país entero. Y no tengo duda sobre quiénes recaerá el veredicto popular.
Representantes de una nueva y mejor generación de gobernantes, Alejandra del Moral y Manolo Jiménez poseen una visión más amplia de la complejidad que implica gobernar en el siglo XXI y no llegarán a aprender ni experimentar, sino a aplicar lo que ya han perfeccionado tanto en el gobierno municipal, como en el ámbito legislativo y la administración pública.
Sus trayectorias, formación y planes de gobierno son intachables, al tiempo que su forma de acercarse a la gente, escucharla, comprenderla y atenderla es ejemplar.
Hombro con hombro y bajo el rayo del sol, Alejandra y Manolo se han curtido a ras de suelo, conociendo la realidad de sus entidades, sus problemas y cómo solucionarlos.
Conocedores de que nadie por sí mismo puede hacerlo todo, se han rodeado de un equipo de mujeres y hombres de diverso origen partidista pero unidos con un mismo propósito: servir a su Estado. Ésa justamente es la naturaleza de la alianza que abanderan y que está logrando poner un alto a la destrucción morenista de nuestro país.
A paso acelerado, el partido en el poder está acabando con las instituciones que representan bienestar, desarrollo, certidumbre y seguridad para los mexicanos. Empezaron con el Seguro Popular, Policía Federal, estancias infantiles, refugios para mujeres, Liconsa, Diconsa, FONDEN, INDESOL, INEE, ProMéxico y Escuelas de Tiempo Completo, al tiempo que quisieron hacer lo mismo con el Instituto Nacional Electoral (INE) y no los dejamos. Ahora quieren acabar con el INAI y con una treintena más de instituciones públicas para poner en su lugar nada.
Su lógica es destruir por destruir, aunque las afectadas sean millones de personas.
Así como en el año 2000 la alternancia se gestó desde lo local, en 2023 Coahuila y Estado de México acudirán a las urnas para decir no al autoritarismo, desgobierno, impunidad ni saqueo del erario, y sí a los gobiernos de coalición que constituyen la mayor garantía de frenos y contrapesos en la democracia.
Con Morena no hay presente ni mucho menos futuro, solo ocurrencias, irresponsabilidad y un insaciable apetito para servirse de lo público.
“Va por el Estado de México” con Alejandra del Moral y “Va por México” en Coahuila con Manolo Jiménez constituyen la punta de lanza para generar mayor desarrollo y crecimiento en esas dos entidades de la República Mexicana, al tiempo de ser el punto de inflexión para no permitir que sigan destruyendo a México y recuperar nuestra Patria. ¡Vamos con todo!
