Alejandro Espinosa Yáñez

Breve radiografía del Mesías argentino (1)

Alejandro Espinosa Yáñez. Foto: EL UNIVERSAL
27/08/2023 |02:25
Alejandro Espinosa Yáñez
Autor de opiniónVer perfil

Hay una recomposición del neoconservadurismo en América Latina. De ahí la pertinencia de acercarnos a parte de su despliegue. Nos ubicamos en Argentina, en la coyuntura actual. En octubre son las elecciones, en un proceso electoral en el que ha despuntado el fenómeno Javier Milei. Nos guste o no (me ubico en los del no), tuvo una alta votación en las PASO (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias), proceso de definición para escoger finalmente a los candidatos ganadores de las respectivas fuerzas políticas: en el caso pragmático de los que pueden ganar la presidencia se encuentran Milei (La Libertad Avanza), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) y Sergio Massa (Unión por la Patria).

Pero ese despunte de Milei merece explorarse. Apunta Juan Luis González (El loco La vida desconocida de Javier Milei y su irrupción en la política argentina, 2023) que “Milei es un fenómeno político porque antes fue un fenómeno mediático y de las redes. Es imposible separar uno de otro, entender a uno sin entender al otro”.

Los mexicanos sabemos de esto, si volteamos al pasado reciente cuando el ascenso de Enrique Peña Nieto, modelo armado por los medios, logró una importante votación que no tenía correspondencia con su experiencia y arrastre político. Aparte de los méritos propios de Peña (la gubernatura del Estado de México, su trabajo parlamentario y la filiación con la clase política, el Grupo Atlacomulco de entrada), no muchos en su presencia pública, no fue casualidad el que Peña Nieto fuera pareja de Angélica Rivera, La Gaviota, hubo una armadura mediática. Tampoco es casualidad ahora, recientemente, que Milei haya empezado un noviazgo con Fátima Florez, artista con presencia pública en los escenarios argentinos. ¡Qué coincidencia y buena fortuna para las cámaras fotográficas y de televisión, es decir, para la sociedad del espectáculo!

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¿Cuál fue el espacio que permitió el encuentro aparentemente casual del dueto político-artístico? Un programa de televisión que entre las líneas ocultas apunta hacia el posicionamiento político: La mezasa de Mirtha Legrand, en el poderoso y penetrante canal 13. Allí, compartiendo la mesa con M. Legrand, se “conocieron” Milei y Florez. Con miradas seductoras, Florez le dijo a Milei: “No me trates de palomita, que soy un halcón”, como carta de presentación. En los chats de los programas, para engrosar el espectáculo, se comentaba: “Bien guardado lo tenía Milei, ella es una gran artista, ojalá les vaya excelente”; “Me encanta esa pareja!! Ella muy talentosa y educada”. ¡Qué viva el amor!, agregamos nosotros, porque si citamos algunos más de los comentarios, se desborda de miel (y Milei) la nota. Después de conocer los resultados de las PASO, Milei, en su discurso, enviaba un mensaje encriptado a Florez. De nuevo, ¡qué viva el amor!, más allá de la indiscreción de todos los comentaristas de que pensaban que el comentario era para la anterior novia de Milei, pero no, era para la nueva conquista, justo a tiempo en el calendario electoral; cientos de minutos refiriendo el suceso.

Antes, la entrevista de Alejandro Fantino, un comentarista que inició en deportes y fue incursionando en la política, que contribuyó en la anatomía política de Milei (incluso Fantino señala que él lo condujo a las grandes ligas, a jugar en primera). Después de las PASO, Milei fue al programa de Fantino, como muestra de agradecimiento por su confianza, y le obsequió el discurso que dio después de conocer el resultado que lo posicionaba como un candidato con posibilidades reales de ganar la presidencia. Fantino se hacía el rejego de ¿cómo voy a aceptar eso, que es histórico? No había que desperdiciar los minutos al aire, aparte de agradecerle a Fantino, Milei dejó correr unas lágrimas, para demostrar que es un hombre de carne y hueso, sensible. Está bien, maticemos, de una piel atravesada por los medios: debajo de la peluca de Milei están las narrativas de los medios hegemónicos.

Algunos números para documentar lo señalado sobre el candidato de La Libertad Avanza (alias el peluca, para hacer amable su rostro, familiar) y su presencia mediática: “La consultora Ejes midió la presencia en la televisión de los economistas en aquel año, y la ventaja de Milei era asombrosa: estaba primero con 235 entrevistas y 193.547 segundos al aire, casi cincuenta mil segundos arriba del que iba segundo. Por esa época apareció por primera vez en la histórica encuesta de la revista Noticias sobre “los 100 argentinos más influyentes” (González, 2023).

Ahora, es cierto, recitamos a González: “en el final del 2017, luego de una formidable victoria del macrismo en las elecciones legislativas, algo cambió en la relación de Milei con los medios. En los últimos tres meses de aquel año tuvo más invitaciones a la televisión que las que había tenido en su vida: el 30 de octubre estuvo con Pamela David en América, al día siguiente volvió al mismo canal para ser entrevistado en Polémica en el Bar —show al que regresaría el 22 de noviembre, el 12 y 28 de diciembre—, pasaría dos veces por Buenos Días América de Antonio Laje —el 18 y 21 de diciembre— y cerraría el año en el ciclo de Gerardo Young en A24. A pesar de que estaba claro que su lugar en el mundo era América, apareció en ese lapso en los ciclos de Santiago Cúneo y de “Chiche” Gelblung en Crónica TV, y el 13 de diciembre pisaría por primera vez el Grupo Clarín. En el histórico programa A Dos Voces lo presentaron como “el punk de la economía”.

Homo videns presente en toda la extensión de la categoría, pues aparte de los medios convencionales (televisión y radio), vale destacar el juego que tuvieron las distintas plataformas digitales, Facebook Messenger, Instagram, WhatsApp, Tik Tok y YouTube, contribuyendo en la anatomía del león, el pelucas, el loco, todas clasificaciones de festejo por la irreverencia de un político dispuesto a usar la motosierra en todo.

Recordemos lo que planteaba Giovani Sartori (Homo videns. La sociedad teledirigida, 1998): “La televisión se caracteriza por una cosa: entretiene (La mezasa de Legrand/AEY), relaja y divierte (el futbol, Argentina por cierto campeona del mundo, y Bailando por un sueño, como ejemplos/AEY). Como decía anteriormente, cultiva al homo ludens; pero la televisión invade toda nuestra vida, se afirma incluso como un demiurgo. Después de haber ‘formado’ a los niños continúa formando, o de algún modo, influenciando a los adultos por medio de la ‘información’. En primer lugar, les informa de noticias (más que de nociones)”. Es pertinente señalar que son noticias en las que se mete la mano editorial, nada de neutralidad, pues en medio está la batalla cultural, la disputa por la construcción de sentido, algo evidente en los noticieros argentinos.

Milei ha reconocido discretamente que recibió un mensaje, una encomienda, de buscar la presidencia argentina. Este planteo mesiánico está presente en la seducción de Milei: “no vengo a guiar corderos, vengo a despertar leones”. Recordemos que en el Génesis 1:26 se señala que Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”. ¿Será un mensaje divino o una encomienda de los medios hegemónicos? Una probadita. Max Weber señala en su obra cumbre Economía y sociedad. Esbozo de sociología comprensiva: “Con el nombre de ‘profeta’ queremos comprender aquí un puro portador personal de carisma, cuya misión anuncia una doctrina religiosa o un mandato divino”. En la siguiente entrega exploraremos parte de este intríngulis.

(Profesor de la UAM)

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