El 5 de mayo la Organización Mundial de la Salud declaró el fin de la emergencia sanitaria internacional por Covid 19, sin que esto implique el final de la pandemia. Durante estos 3 años, se afectó el registro de nacimientos y muertes de manera oportuna. Si bien las oficinas registrales continuaron con actividades durante la emergencia sanitaria, algunas de ellas tuvieron un cierre parcial en algunos momentos. También se profundizó un problema mayor, la pérdida de cultura registral por el miedo a los contagios.
La cultura de registro sobre datos vitales —nacimientos, defunciones, matrimonios y divorcios— en México se ha posicionado de manera muy lenta en nuestra sociedad. Los datos del Registro Nacional de Población para 2020 nos hablan de un subregistro de nacimiento en México de 0.4%, según el Censo 2020 de Inegi. Es decir, 451 mil personas no contaban con acta de nacimiento. Si bien se ha avanzado, pues en 2015 la proporción era de 0.8%, no podemos ignorar el problema.
En 2022, el registro de niños y niñas entre los primeros 60 días fue de sólo 49.4%, lo que aumenta a partir de los 6 meses de edad a los 5 años, hasta llegar al 93.2% de esta población con acta de nacimiento. Es decir, uno de cada cinco niños se registra al año siguiente de su nacimiento y un 6.8% no se registra durante sus primeros años. Esto, sin ser la intención de las familias, pone en una situación de alta vulnerabilidad a niñas y niños en nuestro país. Los estados con situación de rezago en el registro en los primeros 60 días son: Chiapas 11.9%, Oaxaca 17.9%, Guerrero 29%, Tabasco 29% y Campeche 34%. Los estados con mayor registro oportuno de nacimientos, al corte enero 2023, son: Querétaro 86.4%, Tlaxcala 84.8%, Yucatán 83%, Coahuila 78% y Colima 74.4%.
Con estas cifras hablamos de un subregistro que impacta en el acceso a los derechos humanos de las niñas y niños en nuestro país, pues se les niega su identidad jurídica, que es la llave para el acceso a otros derechos como la salud y la educación.
Con el fin de acercar los servicios registrales a la población, Renapo ha iniciado, en coordinación con los Registros Civiles, brigadas de registro de nacimiento en municipios prioritarios por sus niveles de subregistro. De 2019 a 2022 se han realizado brigadas de registro de nacimiento en 788 municipios —256 en 2019, 241 en 2021 y 291 en 2022—. Además, se han abierto 344 Módulos de registro en hospitales para que las personas puedan acceder más fácilmente a este derecho.
Es responsabilidad de toda la sociedad, que las infancias puedan ejercer todos sus derechos en plenitud. El registro oportuno protege a las infancias ante cualquier situación de vulnerabilidad, pues garantiza el conocimiento de su origen. Al quedar registrados sus datos de nacimiento permite también conformar la historia de vida de todas las personas, coadyuva al fortalecimiento de políticas públicas encaminadas a su atención y, sobre todo, garantiza el derecho humano a la identidad de las niñas y los niños.