Durante 2019 un fenómeno que ha caracterizado a la economía mexicana es la fuerte desaceleración de la creación de empleo formal.
Los datos del IMSS muestran que al cierre de octubre el número de trabajadores asegurados en el IMSS se ubicó en 20 millones 727 mil 424 personas, lo que significó un incremento anual de 371 mil 245 ocupaciones formales, luego de que en mismo mes de 2018, dicha variación había resultado de 732 mil 505 trabajadores y en mayo de ese año de 860 mil 247 trabajadores. De hecho, el incremento anual del empleo formal registrado en octubre del presente año es el más bajo observado desde marzo de 2010.
Además, en octubre de 2019 la variación porcentual anual de dicho indicador resultó de solo 1.8%, mientras que la actividad económica ha estado estancada, lo que ha mermado la productividad media del empleo.
La desaceleración del empleo formal ha abarcado tanto a los trabajadores de género masculino como femenino, pero ha sido más acentuada en los hombres. Al cierre de octubre de 2019, la referida creación anual de empleo formal de 371 mil 245 ocupaciones se integró de 100 mil 936 hombres y 270 mil 309 mujeres, es decir 73% de los nuevos empleos fueron obtenidos por mujeres. De hecho, desde noviembre de 2018 la estadística del IMSS muestra que la variación anual del empleo formal ha sido mayor en el caso de las mujeres que de los hombres.
A nivel sectorial, la desaceleración del empleo ha sido muy acentuada en el sector manufacturero y en los servicios para empresas, personas y el hogar, con recortes de 187 mil y 80 mil ocupaciones, respectivamente (cifras de octubre de 2018 a octubre de 2019). En el caso de la construcción el nivel de empleo formal ya presentó en octubre del presente año una caída anual de 40 mil ocupaciones, luego de que en igual mes del año pasado dicha actividad había registrado un incremento anual de 63 mil ocupaciones.
La mejor evolución del empleo formal femenino que del masculino refleja en buena medida su menor concentración en el sector industrial que lo observado en el caso de los hombres. Al cierre de octubre de 2019, 30% del empleo formal femenino se ubicaba en el sector industrial, mientras que en los hombres el porcentaje correspondiente resultó de 41%.
Lo anterior es relevante, ya que el empleo en el sector terciario ha tenido un mejor desempeño que el sector industrial. De hecho, el mencionado crecimiento anual en octubre de 1.8% del empleo formal se derivó de la combinación de aumentos de 2.7% en el sector terciario y 5.3% en el agropecuario (solo representa 3.5% del total de empleo formal) y un estancamiento del empleo en el sector industrial, ya que su variación anual fue de solo 0.04%. Esto último se derivó de una tasa negativa en el empleo masculino (-1%) y positiva en el femenino (1%).
Por último, en octubre de 2019, la masa salarial en pesos corrientes obtenida por los trabajadores asegurados en el IMSS ascendió a 239.8 miles de millones de pesos, con participaciones de 34.9% y 65.1% de las correspondientes a mujeres y hombres, respectivamente. Ese mes el incremento anual de la masa salarial medida en pesos constantes resultó de 5.2%, con alzas de 4.3% de la obtenida por hombres y de 6.9% de la recibida por mujeres. Ese aumento de la masa salarial ha favorecido al gasto de consumo de los trabajadores, pero en la medid a de que no ha ido aparejada de alzas de la productividad, significa mayores costos unitarios del trabajo, lo que ha desalentado al empleo.
Director de Analítica en Grupo Financiero Banorte. Las opiniones que se expresan son responsabilidad exclusiva del autor. Twitter: @alexcervantes