El sistema de competencia de la Liga MX permite que a estas alturas muchos equipos tengan vida; a mí no me gusta, se fomenta la mediocridad, algunos dirán q ue le da sabor al torneo. Resultados como el triunfo de las Chivas sobre el Toluca generan esperanza y sobre todo resurgimientos a nivel individual, como el caso de Alan Pulido y Javier Eduardo López . Lo que me lleva a cuestionar muchas cosas.
¿Por qué la reacción tardía? ¿Por qué no jugar con esa intensidad desde la fecha uno? El goleador que costó una fortuna firmó un doblete y su mejor temporada en Chivas en cuanto a goles, con nueve. La interrogante es por qué tuvieron que pasar seis torneos para lograr su mejor cifra; al delantero siempre se le va a medir con anotaciones y a pesar de que en la final frente a los Tigres fue fundamental esa renta, de a poco se le está acabando, además de que siempre se ha distinguido por estar distraído fuera de la cancha en otros asuntos que no son bien vistos ante la opinión publica. ¿Valdrá la pena mantener a un jugador como Alan con poca producción?, o ¿basta este torneo para recordarnos que es un goleador capaz de marcar diferencia?
Hablemos de Jesús López , quien cumple a la perfección esa frase del “ya merito”... La Chofis, como le apodan, dio un buen juego ante los Diablos, de esos partidos que vuelven a ilusionar a la afición rojiblanca pero que simplemente son un engaño; las cifras no mienten y el paso del canterano con los rojiblancos ha sido inestable, tan irregular que asustaría a cualquiera. El proyecto que apuntaba a cosas grandes se ha quedado ahí, solo en una idea con actuaciones deslumbrantes
a cuentagotas.
El Rebaño Sagrado necesita regularidad en sus jugadores, ¿ se imaginan qué diferente se vería el equipo de solo mexicanos hoy en día si estos dos elementos y los llamados a ser diferentes fueran constantes? Hay que imaginarlos lejos de los problemas del descenso, siendo protagonistas, aspirando a la Liguilla, las buenas actuaciones a nivel individual generarían un efecto dominó y esto ayudaría a la continuidad del encargado en turno de la banca, en otras palabras veríamos a un equipo grande comportarse como tal.
No me gusta pensar mal, pero casualmente las esfuerzos individuales en cualquier equipo mejoran en la recta final de los torneos, y en el cuadro rojiblanco otro factor para sacudir el rendimiento de sus jugadores es la presencia de su próximo director deportivo, Ricardo Peláez, especialista en poner presión, mandando desde ya mensajes al actual plantel con la búsqueda de nuevos jugadores para la próxima campaña.
El exdirectivo del Cruz Azul tendrá que encontrar elementos con regularidad probada que valoren la historia del club y decir no a los que son portadas de un solo día.
@alexblanco23