El pasado 14 de agosto presenté el informe como Presidente de la Mesa Directiva del Senado, en el cual expuse las principales actividades realizadas por este órgano de gobierno durante el Segundo Año de Ejercicio de la LXV Legislatura.
Las y los integrantes de la Mesa Directiva realizamos una conducción parlamentaria ordenada y pulcra, con el fin de garantizar la legalidad de las funciones desempeñadas; caracterizadas por la disposición de generar un diálogo entre las diferentes fuerzas políticas para la construcción de acuerdos con el objetivo común de cumplir nuestras responsabilidades; resultado de ello es la aprobación de reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Una de las reformas aprobadas de mayor relevancia durante este año legislativo, es la denominada “3 de 3”, cuyo objetivo es que ninguna persona agresora sexual, deudora de pensión alimenticia o que haya ejercido violencia familiar, podrá obtener un empleo o cargo en el servicio público o contender para ocupar un cargo de elección popular.
Respecto a los derechos de la juventud, se ampliaron las condiciones para que las y los mexicanos puedan involucrarse en la toma de decisiones de la nación, permitiendo que desde los 18 años cumplidos puedan participar por un lugar en la Cámara de Diputados y que desde los 25 años puedan demostrar su capacidad desde las secretarías de Estado federales.
También se aprobó la reforma para establecer el derecho de todas las personas a un medio ambiente sano, así como la corresponsabilidad del Estado y la sociedad a conservar, restaurar, desarrollar sosteniblemente y proteger la biodiversidad, los ecosistemas y el equilibrio ecológico.
En beneficio de las familias mexicanas se aprobó la reforma conocida como “vacaciones dignas”, que establece el otorgamiento de más días de vacaciones pagadas para las y los trabajadores, pasando de 6 a 12 días a partir del primer año de trabajo.
Me encuentro a unos días de culminar una etapa muy importante en mi vida, después de 34 años de servicio público, ser Presidente del Senado es el más alto honor que me ha sido otorgado; por ello agradezco a mis compañeras Senadoras y compañeros Senadores que me eligieron de forma democrática.
Continuaré trabajando en favor de la Nación, para mejorar las condiciones de vida de las y los mexicanos, me reincorporaré a los trabajos legislativos desde mi escaño, desde donde seguiré impulsando la transformación que México necesita.
Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.