Para economistas como Rodrik y Stiglitz, pandemia, abandono del multilateralismo y guerra, hoy impulsan un modelo basado en la producción, el trabajo y el localismo, en lugar de finanzas, consumismo y globalismo, alejándose del neoliberalismo todavía sin claro reemplazo. Para el ruso Glazyev, emergen un Nuevo Modelo y Orden Internacional, de los que Michael Hudson destaca como rasgos centrales la soberanía nacional, propiedad pública de infraestructura básica y monopolios naturales, autosuficiencia en crédito y dinero, alimentos, energía y tecnología, protección al trabajo y consumidores.
La “guerra híbrida” de EU y la OTAN en Ucrania combina sanciones financieras, monetarias y comerciales más “infodemia” (“Zelensky va ganando”), e ignora costos humanitarios y riesgos de guerra nuclear dando más armas, con tal de desangrar y aislar energética y militarmente a Rusia. Fracaso evidente: en 2022 Ucrania tiene un tercio del territorio ocupado, destrozada su infraestructura (urbana, carretera y ferroviaria), 7 millones de desplazados, caída de -45% del PIB y -30% de empleos. De rebote, la UE se queda sin gas y mayor gasto militar, para que EU venda sus armas y profundice la austeridad neoliberal con agresivas reformas laborales (Roberts, blog). Agresiones del batallón Azov y sanciones, agruparon a los rusos con Putin y a Rusia con China, India, Turquía e Irán, África y Latinoamérica. Europa queda dividida por su aliado, la OTAN cuestionada por una población en rebeldía contra las sanciones, el militarismo y la austeridad.
La disputa seguirá sobre los 4 mercados y el modelo económico: energéticos, alimentos, fertilizantes, armas y neoliberalismo. Su saldo actual, 4 crisis activas y dos por venir: la recesión global inducida por alzas en las tasas de interés y por alza de transportes, energía, alimentos, tasas de interés, dólar apreciado y recesión, el Sur global pronto quedará al borde de la quiebra (Estevao y Essl, Banco Mundial), como ya pasó con Sri Lanka.
El heterogéneo modelo económico de mercado (planificación central, control estatal de la moneda, emprendimiento individual), incluye también un sistema de pagos y liquidaciones internacionales, acelerado porque Israel, India, Irán, China y Japón sustituyeron parte de sus reservas en dólares por otras monedas y activos, en prevención del eventual robo si fueran sancionados por EU (como Irán, Venezuela, Afganistán, Rusia), o sus empresas multadas al ignorar las sanciones (como BNP Paribas y Standard Chartered) (Chowdhury and Jomo, IPS).
Plantea además una moneda comercial no asociada a una nación, pero sustentada en un índice de las monedas participantes, complementado con los índices de precios de una veintena de materias primas cotizadas en bolsa (oro y otros metales preciosos, metales industriales estratégicos, hidrocarburos, agua, granos básicos, azúcar y otros recursos naturales) (Glazyev). Ofrece alternativas viables al “libre comercio”, la financiarización y abusos del dólar.
La 4T enfatiza supuestas virtudes del T-MEC y la dudosa “amistad” de EU, que promete prosperidad y concreta amenazas. Kissinger dijo: “puede ser peligroso ser enemigo de EU. Pero ser su amigo, es fatal.” En silencio y a bombazos en Ucrania, el cambio global avanza.
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