Este gobierno de “izquierda” ha ido demostrando su desprecio hacia las clases vulnerables a lo largo de esta administración. A principios de este mismo año, el Diario de la Federación hizo oficial la eliminación por parte de la Secretaría de Educación, del programa Escuelas de Tiempo Completo que sobre todo atendía con alimentación y horas de clases suplementarias a más de 3.5 millones de niños en condiciones de pobreza. Las consecuencias por supuesto las han tenido que sufrir no solo los infantes sino los millones de padres de familia que se apoyaban de este programa para cumplir con sus actividades laborales para poder llevar el pan a casa. Las infancias en este país siguen siendo un interés secundario para el gobierno. Lo vimos también en su letargo para procurar a los menores de edad frente a la pandemia del covid 19 hasta este año. No solo en temas de salud sino también en infraestructura para poder cumplir con las actividades escolares a pesar de la falta de recursos.
La Ciudad de México sufre de una desatención también hacia los menores que viven en ella con calles hostiles y oscuras. No solo porque la falta de transporte público digno está en incapacidad para trasladar a millones de infantes que día con día van a la escuela, sino que son expuestos a estos recorridos a falta de verdaderos planteamientos en el sector educativo y estrategias de movilidad. Eso sí, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum no tiene reparo en promover las Becas del Bienestar desde la cabecera de su cuenta de Twitter en una ironía por procurar las infancias.
Lo más reciente que acontece estos días es el alza significativa en casos de influenza y covid que reportan las instituciones educativas de toda la ciudad. El 29 de noviembre la SEP, a través de un comunicado exhortó a las comunidades educativas a tomar las medidas preventivas durante la temporada invernal, dejando a criterio de las instituciones escolares el acceso, así como la modificación de horarios por las condiciones climáticas. Lo lamentable de estas medidas es justo la burocratización de los problemas que acontecen a la Ciudad como reflejo del país. Es decir, frente a una clara contingencia de salud, las instituciones tanto de Salud como Educación Pública no logran hacer frente con una propuesta precisa ante el problema. Por el contrario, se ha minimizado el problema a nivel mediático de la misma manera en la que se subestimó los alcances del covid en 2020.
Hoy, la prioridad de Sheinbaum sigue siendo la campaña. Los anuncios de las actividades en el zócalo y las celebraciones decembrinas. El irónico anuncio de haber recibido 11 millones de peregrinos en la Basílica con saldo blanco, sin poder hablar de los números escalofriantes de feminicidios que suceden en la ciudad.
Tenemos una ciudad que parece una bomba de tiempo. Un cochinero que no tiene pies ni cabeza pero que seguirá así hasta que Claudia abandone esta ciudad.