Así como la movilidad debe pensarse como el traslado de la gente y no de los automóviles, la diferencia con la vida laboral en los países más desarrollados comienza por comprender las implicaciones en la salud tanto física como emocional de los trabajadores de todas las áreas. Lo que parecía algo impensable durante décadas en México, hace unos meses se convirtió en una realidad. Las vacaciones dignas ya son una prioridad en las condiciones laborales. Pensemos ahora qué tan lejos seguimos, a pesar de este esfuerzo, de la realidad laboral que se vive en otros países, pues todavía estamos lejos de conseguir unas vacaciones que representen verdaderamente las necesidades de los trabajadores.

Sin embargo, hablando de una vida digna, ésta comienza por comprender que en la explotación no está el camino a la productividad, por el contrario solo genera que la gente conozca sus propios límites en cuanto a salud física y emocional respecta.

Un ejemplo clarísimo de la oportunidad que muchos aprovecharon y sostienen es la forma en la que muchas de las oficinas cambiaron su modalidad al home office. Si consideramos los pros y los contras de esta estrategia independientemente de la pandemia que nos orilló a este cambio podremos descubrir seguramente cómo los valores de costos fueron favorables. Más allá de los números quizás podemos evaluar también que mejoró la calidad de vida de muchísimos trabajadores en México y el mundo. Por supuesto comprendiendo los matices de esta medida y los alto índices de violencia que se viven en los hogares que vuelven insostenible la permanencia en casa, sin embargo atendiendo un problema a la vez, los problemas de movilidad masiva, alimentación, así como saturación de relaciones de trabajo excesivas parecen haber encontrado una vía alterna. Aún insuficiente seguramente, pero por lo menos el panorama se extiende.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) precisó que el 27 por ciento de los empleados en México tiene un trabajo remunerado de horarios “muy largos”. México, Cuba, Bolivia, Colombia, Argentina, Perú, Uruguay y Paraguay son los países que más tiempo dedican al trabajo, más de 48 horas a la semana.

La iniciativa de ley presentada por el diputado Jorge Álvarez Maynez de Movimiento Ciudadano  busca que la jornada laboral garantice disfrutar de dos días de descanso por cada cinco de trabajo. De lograrlo nos estaríamos acercando cada vez más, a pasos agigantados a resolver un tema que podría tener consecuencias positivas a corto plazo.

Convencida de que la salud mental es una necesidad urgente, creo que la propuesta alcanzada por las vacaciones dignas impulsada por Movimiento Ciudadano se convirtió de manera definitiva en el parteaguas para tener esta conversación entre las necesidades de la sociedad y los representantes en el poder. Ahora por supuesto lo que sigue es conseguir que la jornada laboral reducida sea una realidad.

@alepuente100

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