La Ciudad de México ha resultado por muchos años un reflejo de lo que pasa políticamente en el resto del país. Con la llegada de Cárdenas y una izquierda reconocible en la vida política de los capitalinos, la Ciudad marcaba el rumbo que tomaría el resto del país casi 25 años después. El control de las —entonces— 16 delegaciones en sincronía con la jefatura de gobierno sin duda sirvió para materializar una idea de Ciudad, pero es también esto lo que ha viciado durante tantos años a las administraciones gubernamentales.
¿Quién gobierna la Ciudad de México?
Sucede que la jefatura de gobierno ha servido como una especie de catapulta para hacer campaña. Lo que sucede en la Ciudad de México parece un espejo de lo que podría estar sucediendo en todo el país. Ejemplos de esto hay varios. Cuauhtémoc Cárdenas sería el primer gobernador electo para la Ciudad de México, antes de eso, el gobernante de la Ciudad era designado por el presidente de la República. Su gobierno apenas duró dos años. Como si la responsabilidad por la Ciudad fuera menor, renunció en 1999 para contender nuevamente por la Presidencia de la República en donde perdería frente al candidato del PAN, Vicente Fox.
En el 2000 Rosario Robles terminaría la administración de Cárdenas al frente de la Ciudad de México y daría paso a la administración de López Obrador como jefe de Gobierno. La administración y popularidad de Andrés Manuel como jefe de la Ciudad es sin duda parte de la campaña que le dio visibilidad y confianza en el resto del país. Fue esta elección precisamente la que se dijo que le robaron en 2006 cuando se le dio la victoria al candidato del PAN, Felipe Calderón Hinojosa, y fue ese el momento en el que López Obrador afianza uno de sus actos más importantes a nivel mediático: el plantón de Reforma. ¿No es aquí cuando nos cuestionamos si más que gobernar la Ciudad, los jefes de Gobierno han hecho de su administración una precampaña para las elecciones presidenciales?
En tiempos más actuales y con el gobierno casi absoluto de Morena en el poder, el Gobierno de la Ciudad de México vuelve a estar en la mira con la actual jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, que no sólo es la favorita del Presidente de manera pública, sino que además ha adoptado la misma posición que los anteriores mencionados. Ha estado ejecutando durante los últimos meses una campaña que prácticamente refleja más su popularidad que los resultados de su gobierno, no es de extrañarse ni un segundo que para 2024 pudiera pasar de lleno a la boleta electoral.
La delgada línea entre los resultados independientes de las alcaldías y los de la Ciudad de México son fácilmente atribuibles a los resultados de la Ciudad; sin embargo, seguimos viendo resultados para una Ciudad que existe sólo en los reflectores: la Ciudad Centralizada.
Hemos visto una jefa de Gobierno que hace campaña con todas las causas de moda y perfectamente alineada al gobierno federal, pero no hemos dejado de ver en esencia ningún cambio fundamental, un ejemplo claro y fundamental es su celebrada desaparición del cuerpo de granaderos en esta Ciudad donde la gente podía manifestarse libremente. El 25N vimos la Ciudad sitiada por policías, hombres y mujeres cubiertos, otros granaderos con equipamiento policiaco dispuestos a disolver manifestaciones feministas. ¿Esta es la manera de gobernar una ciudad?
La Ciudad de México merece un gobierno que respalde las necesidades de los capitalinos y no sólo sea la plataforma para hacer precampaña presidencial.
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