No entienden! Se ve que ella misma cierra la puerta y se van! No sabemos el contexto, por eso no podemos opinar. Pero yo no creo que sea la primera vez que le pasa esto a la chica, en fin!...es el tipo de comentarios que generó el video difundido en redes sociales que muestra cómo una mujer es arrojada desde un auto y es golpeada en la vía pública en una avenida céntrica de la Ciudad de México, que antes de exigir una investigación sobre quién es y el estado de salud de la víctima, la responsabilizan de la agresión.

En su mayoría, los comentarios vertidos reflejan que la normalización de las violencias hacia las mujeres prevalece socialmente; la violencia familiar sigue considerándose un asunto de lo privado; los estereotipos de género sobresalen y se sigue criminalizando a la víctima y justificando al agresor.

La responsabilidad no debe recaer en quienes son víctimas de la inequidad estructural y de la violencia, sino en quienes perpetúan esa inequidad y sobre quienes violentan.

La impunidad y normalización de la exacerbación de las violencias hacia las niñas, adolescentes y mujeres es lo que nos ha llevado a que seamos espectadores de un video en el que una mujer es arrojada desde un auto, se repone y trata de retirarse del lugar, pero es alcanzada por el agresor y nuevamente es arrastrada al auto desde el que fue lanzada, al final ella cierra la puerta y se retiran del lugar. El hecho de que la víctima sea quien cierra la puerta del vehículo fue interpretado socialmente como el consentimiento de la víctima para ser golpeada y por ende la responsable de la agresión.

Esa normalización de la violencia evidencia que aún prevalece la indiferencia y falta de empatía social frente a las violencias de género que las niñas, adolescentes y mujeres viven día a día en cualquier lugar del territorio nacional.

Hoy estamos frente a un caso que no quedó en la impunidad debido a que fue denunciado por las redes sociales, lo que motivo que tres días posteriores a los hechos la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México informará que inició una carpeta de investigación por tentativa de feminicidio; por su parte, la Secretaría de Seguridad Ciudadana, informó la detención del agresor, el suboficial de la Guardia Nacional, Luis David Galicia Ortíz, de 27 años de edad.

De acuerdo con estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2020, cada hora se abrieron 25 carpetas de investigación por violencia familiar y al día fueron 603 carpetas. En 2021, este delito mantiene su tendencia al alza, en el primer bimestre del año, se han iniciado 35 mil 609 carpetas, lo que significa un incremento del 5.8 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado.

El primer lugar lo ocupa la Ciudad de México, con 4 mil 891 carpetas, le sigue el Estado de México, con 3 mil 579; Nuevo León con 2 mil 515 y Jalisco, con un mil 802 carpetas.

Las movilizaciones de los colectivos feministas y de mujeres en general han permitido ganar importantes batallas en el espacio simbólico, porque se han colocado temas que hasta hace poco tiempo no estaban en la agenda pública, como es el caso de la violencia familiar, que se dirimía en la esfera de lo privado, en dramas familiares, en dramas personales. Delito, en el que recordemos, 91 de cada 100 víctimas son mujeres y 9 son hombres.

Aún tenemos mucho camino por avanzar para detonar cambios significativos y sostenibles en favor de los derechos de las mujeres y niñas a vivir una vida libre de violencia, por ello es urgente que reflexionemos sobre nuestro papel social y actuar en consecuencia.

Maestra en políticas públicas
Alejandra Barrales (@Ale_BarralesM)