La realidad actual ha comprobado ser violenta con las mujeres y niñas de este país, en donde el abanico de tipos, modalidades y espacios evidencia la inseguridad e injusticia que prevalecen para las mujeres a lo largo de nuestro territorio, panorama que se extiende al ejercicio de la violencia feminicida, como expresión última de la violencia.

El estado de Sonora, ocupa el sexto sitio con 20 de los 412 feminicidios registrados en el país de enero a mayo pasados, pero al realizar un análisis en términos de tasa por cada 100 mil habitantes, es la segunda entidad más peligrosa para las mujeres y niñas, de acuerdo con las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional Seguridad Pública.

De acuerdo con el Observatorio Sonora, los 20 feminicidios registrados en los primeros cinco meses del año, significa un incremento del 80 por ciento con relación al mismo periodo de 2020, que se abrieron 11 carpetas de investigación por este delito.

El municipio de Nogales, Sonora, no está considerado como uno de los más peligrosos para las mujeres, ocupa el lugar número 35 en el listado. Hace unos días Leicy Celina, de 15 años de edad, fue asesinada a plena luz del día en su misma colonia; le arrebató la vida su vecino, José Manuel N, de 37 años de edad. El feminicidio conmocionó a los sonorenses, que desde hace seis años han demandado que se declare la Alerta de Género en la entidad.

El domingo, 4 de julio, a las 15:00 horas, Leicy salió de su domicilio para visitar a una amiga que vive a tres calles de distancia de su domicilio; tres horas más tarde, le mandó un mensaje a su mamá diciendo que estaba en el parque de la colonia; pero apenas dos minutos después, le envió un último mensaje y a partir de ese momento no supo más de ella.

Al día siguiente, alrededor del mediodía, la familia interpuso la denuncia por la desaparición, la Fiscalía General de Justicia de Sonora inició la búsqueda de la menor de edad, dos horas después, el cuerpo de Leicy Celina fue localizado sin vida a un costado de la cinta asfáltica del kilómetro 157 de la carretera internacional, en tramo Ímuris – Magdalena de Kino.

Leicy Celina fue asfixiada, tenía golpes en el rostro y marcas en el cuello; le arrebató la vida su vecino. El feminicida, José Manuel N, declaró que llevó a Leicy a su domicilio, ya que eran vecinos y existía una relación de confianza, después, se suscitó una discusión donde él empezó a golpearla hasta dejarla inconsciente. Posteriormente, la trasladó en su vehículo, y fue él quién utilizó el teléfono de la víctima para enviar los mensajes a la madre diciendo que se encontraba en el parque de la colonia y, el último, “unos hombres me están molestando”, con la intención de generar confusión y evadir la justicia, pero no lo logró, el feminicida fue detenido y sentenciado a 40 años de prisión.

Este caso conmocionó a los sonorenses y motivó que el domingo pasado marcharan, por las calles de Nogales, colectivos feministas y ciudadanos con consignas de Justicia y Alerta de Violencia de Género !YA! Para Sonora; así como para pedir a las autoridades estatales que se reactive la Mesa de seguimiento y acceso a la justicia del mecanismo de la Alerta de Violencia de Género.

El caso de Leicy, evidencia cómo la cultura machista sigue arrebatando la vida de nuestras niñas y mujeres en cualquier parte del país, de manera que las modificaciones al marco jurídico y las políticas públicas, han sido insuficientes para cambiar de manera estructural las condiciones que posibilitan que las violencias contra las mujeres crezcan y se recrudezcan.

Maestra en políticas públicas
Alejandra Barrales (@Ale_BarralesM)

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