Las migraciones son un fenómeno mundial que forma parte de la agenda 2030, en México la migración advierte un panorama complejo desde diversas aristas, es un tema central de las agendas bilaterales con Estados Unidos y con los países de Centramérica y del Caribe; de 2019 a abril de 2022 han ingresado al país, de manera regular, 79.8 millones de personas, cifra que es inédita y la mayor en dos décadas, en la que el flujo de menores de edad no acompañados crece y las mujeres representan la mitad de la población migrante.
La Agenda 2030 reconoce el papel de la migración internacional en la consecución de un desarrollo económico y social inclusivo y sostenible, más aún, ese plan deja claro que muchos de los objetivos sólo podrán alcanzarse plenamente con la contribución de los migrantes.
No obstante, de acuerdo con Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la violencia, la pobreza y el acceso limitado a servicios sociales y a una educación de calidad afectan la vida de niñas, niños y adolescentes de Latinoamérica, en particular de México y de algunos países de Centroamérica y son las causas por las que se ven obligados a dejar sus países.
El Instituto Nacional de Migración informó que de 2019 a abril de 2022 ha logrado rescatar a 751 mil 240 personas extranjeras, quienes han ingresado al país de forma irregular, procedentes de Honduras, Guatemala y El Salvador, de este total 579 mil 283 han sido adultos y 171 mil 957 niñas, niños y adolescentes.
En muchos casos, las niñas, niños y adolescentes transitan solos por México hacia la frontera con Estados Unidos para reunirse con sus familiares que viven en aquel país o buscando una vida mejor, en cuyo trayecto corren el riesgo de sufrir hambre y frío, de padecer enfermedades, sin tener acceso a servicios de salud, de ser explotados por el crimen organizado y de ser detenidos, además de otros tipos de violencia y discriminación por parte de la población de los lugares que atraviesan, situaciones que tienen graves consecuencias para su salud mental y su bienestar.
Desde antes de la pandemia y durante la misma ha aumentado el flujo de personas que quieren ingresar a Estados Unidos a través de la frontera norte de nuestro país, es un fenómeno en la que se tiene registro que el flujo de menores de edad no acompañados se incrementó, pues tan solo de octubre de 2020 a julio de 2021, fueron detenidos un millón y medio de niñas, niños y adolescentes.
El INM es la instancia que se encarga de atender a las niñas, niños y adolescentes en contexto de migración, con el fin de cumplir lo mandatado en la Ley de Migración y la regulación sobre refugiados en materia de infancia migrante, que entró en vigor en 2021, no obstante, de acuerdo con la Organización Mundial para las Migraciones, en el año de 2021 se registraron 4 mil 500 muertes y desapariciones entre personas que migran.
Otra de las aristas que se ve reflejado en el fenómeno migratorio es la violencia de género, pues en la actualidad las mujeres representan la mitad de la población migrante, está claro que nadie deja a su familia si no hay razones poderosas para hacerlo, y esas razones son las violencias de género y social, así como la pobreza.
Lo doloroso es que en la búsqueda de un mejor futuro, el 71 por ciento de ellas son víctimas de las redes de tráfico de migrantes, cuyo mercado genera ganancias por mas de 7 mil millones de dólares al año; y de la trata de personas, que es el segundo negocio ilegal más redituable, solo por debajo del narcotráfico.
La migración es un fenomeno que ningún Estado por poderoso que sea puede resolver por sí solo, se requiere de un enfoque multilateral con una coordinación y colaboración regional y continental puesto que el punto medular de la migración, siguen siendo las causas.
Alejandra Barrales (@Ale_BarralesM