La violencia feminicida en el país está lejos de acabarse y lejos de mejorar, el contexto generalizado de la violencia propicia que seamos espectadores de feminicidios como el de Miriam N, en Xalapa, Veracruz, perpetrado por su pareja sentimental en la vía pública la tarde del martes pasado.
No podemos cerrar los ojos o seguir siendo espectadores ante un hecho tan lamentable que lacera, duele y debe indignarnos, porque es un feminicidio en el que ciudadanos observaron como Miriam, de 38 años de edad, discutía con su pareja sentimental, quien sacó un arma blanca con la cual la apuñaló en 14 ocasiones.
Por otra parte, Rosalba, de 45 años de edad, fue el primer feminicidio de este año en Veracruz; ocurrió en el municipio de Chinameca la madrugada del 1 de enero pasado, su pareja sentimental le arrebató la vida con un machete. Es un feminicidio que dejó en orfandad a dos niñas menores de edad, en tanto el feminicida se encuentra prófugo de la justicia.
En tanto, el último feminicidio de 2021 en ese estado se registró el 31 de diciembre pasado, el cual aún no se cuantifica en las estadísticas oficiales; en el municipio de Córdoba, Liz fue asesinada a balazos por su ex pareja sentimental, quien posteriormente intentó suicidarse.
Son tres feminicidios que visibilizan la gravedad de este flagelo en la entidad, pese a ello, el gobierno destinará 290 mil 972 pesos menos que en 2021 para atender las dos Alertas de Violencia de Género con que cuenta la entidad. La única dependencia relacionada con la atención de violencia contra las mujeres que tuvo un incremento en su presupuesto fue el Centro de Justicia para Mujeres, que pasó de los 9 a 10 millones de pesos.
Con 65 carpetas de investigación, Veracruz es la segunda entidad que más feminicidios registró de enero a noviembre de 2021, de acuerdo con las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Los municipios de Coaxacoalcos, Emiliano Zapata, Papantla, Xalapa, Tuxpan y Veracruz, se encuentran entre los 100 municipios más peligrosos para las mujeres, adolescentes y niñas, en los cuales se han cometido el 57.3 por ciento de casos.
Como hemos señalado en este espacio la gravedad de este flagelo no es privativo de una entidad, la violencia feminicida está extendida en todo el país, hoy en día no existe un solo municipio en el no se haya registrado al menos un feminicidio.
El Observatorio Nacional del Feminicidio ha señalado que las estadísticas federales son alimentadas con las cifras de las fiscalías locales, por lo que suele contabilizar menos víctimas de las que hay en realidad, porque ni todos los asesinatos de mujeres se tipifican como feminicidio, ni las carpetas de investigación abiertas reflejan el número de mujeres asesinadas en el año; se estima que apenas el 25 por ciento de los asesinatos en México se acreditan como feminicidios.
La representante de México ante el Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW), ha señalado que el problema más grave son los altísimos márgenes de impunidad, se calcula que la tasa de delitos sin resolverse supera el 95% y tan solo una de cada 10 mujeres denuncia a su agresor.
El contexto de violencia contra las mujeres se mantiene y sigue siendo muy grave, en total existen 25 alertas de violencia de género en 22 de las 32 estados del país, es así que la política de prevención del feminicidio y su investigación por parte de las fiscalías de las entidades, siguen siendo el gran desafío del Estado mexicano.
Alejandra Barrales (@Ale_BarralesM)