La sociólogo española, Ángeles Perillán, ha señalado que ser mujer en las ciudades de primer mundo es difícil, pero serlo en el resto del mundo es heroico; dolorosa realidad que se visibiliza en la zona metropolitana de la Laguna, en Coahuila, donde tan solo en dos semanas han desaparecido 10 mujeres, adolescentes y niñas, de las cuales a tres les fue arrebatada la vida con total impunidad.
De acuerdo con las indagatorias de la Fiscalía General del Estado de Coahuila (FGE), Ilse Ivonne, de 16 años, habría sido estrangulada por Ángel Gabriel ‘N’, con la correa de una mochila tras una discusión el pasado 8 de junio, día que acudió al domicilio del feminicida.
El cuerpo fue ocultado en la casa de Ángel y dos días después fue abandonado frente a la escuela donde Ilse cursó la secundaria. El cuerpo fue trasladado en una bolsa, por un trabajador de los padres del feminicida.
Un segundo caso, es el de Selina, también de 16 años de edad, quien se presumía había sido secuestrada, el 31 de mayo pasado, en el estacionamiento de un céntrico centro comercial, debido a que según testigos, la subieron de manera violenta a un auto.
No fue así, quien se la llevó de manera violenta fue Francisco Javier, de 26 años de edad, con quien sostenía una relación sentimental. Javier no solo le arrebató la vida, también la calcinó, por lo que tuvo que ser identificada mediante estudios antropológicos y odontológicos.
El tercer feminicidio fue el de Karla Teresa, de 31 años de edad, cuyo cuerpo fue descuartizado y abandonado en dos bolsas de plástico en el Cañón del Indio. Jorge N, su ex pareja sentimental, mediante engaños la llevó a su domicilio, donde le arrebató la vida con un arma punzocortante.
De acuerdo con estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de los 311 feminicidios cuantificados durante abril pasado, seis se registraron en Coahuila, lo que ubica a la entidad en el lugar número 16. En tanto, que en el listado de los 100 municipios más peligrosos para las mujeres, los municipios de Piedras Negras y Torreón, se sitúan en la posición 82 y 83, respectivamente.
Coahuila es un ejemplo de cómo sigue creciendo la violencia feminicida y con ello las desapariciones de niñas, adolescentes y mujeres alcanzan cifras alarmantes, lo que hace urgente que las fiscalías estatales y en general, los gobiernos de las 32 entidades federativas, refuercen las campañas de hogares libres de violencia y a favor de la igualdad y la justicia.
Las ciudades no son territorios neutros, representan espacios de grandes brechas económicas, sociales y culturales para las mujeres; las más afectadas por la discriminación y la violencia de género en el espacio público.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción Sobre Seguridad Pública, ENVIPE, del INEGI, las mujeres son víctimas de 9 de cada 10 actos de hostigamiento sexual, como el manoseo, exhibicionismo y violación, siendo la calle y el transporte público donde mayoritariamente se cometen estos delitos.
Las políticas públicas y programas para prevenir, erradicar y atender a las víctimas de violencia deben tener como eje rector la perspectiva de género de manera transversal.
Son 14 años los que han pasado desde la publicación de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y aún no se ha logrado dar cumplimiento total a cada uno de sus artículos. En muchos espacios están ausentes las medidas de prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia que, según esta Ley, deben de implementarse a favor de niñas, adolescentes y mujeres. Mientras tanto, sigamos alzando la voz, sigamos visibilizando la violencia feminicida.
Maestra en políticas públicas
Alejandra Barrales (@Ale_BarralesM)