El próximo debate entre Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez será un reflejo vivo de los retos cruciales que enfrenta México en áreas fundamentales como educación, salud, transparencia, combate a la corrupción, discriminación, protección de grupos vulnerables y la lucha contra la violencia de género; no se apunta la seguridad aún al centro del debate, no obstante será tema, sin duda, no olvidemos que en este momento histórico la seguridad es transversal sobre toda política pública. Este encuentro adquiere una dimensión aún más crítica al considerar las estadísticas impactantes que delinean el panorama de seguridad y justicia en el país.
Desde el inicio de este gobierno, hemos sido testigos de un preocupante incremento en la violencia y la inseguridad. Tan sólo 182,791 homicidios dolosos registrados se han registrado hasta el 27 de marzo de este 2024, cifra supera ampliamente las estadísticas de administraciones anteriores, evidenciando la urgencia de una estrategia eficaz para enfrentar este flagelo.
Es importante destacar que estos números no son frías estadísticas, son vidas perdidas, familias destrozadas y comunidades traumatizadas. Cada homicidio, cada feminicidio, cada desaparición representa un fracaso en la protección de los ciudadanos y un llamado desesperado a la acción por parte de las autoridades.
Las extorsiones son otra prueba de la criminalidad que afecta a la sociedad mexicana. Durante el sexenio comprendido entre 2019 y 2023, se denunciaron un total de 51,217 casos de extorsión. Estas prácticas delictivas no solo representan una amenaza para la seguridad ciudadana, sino que también socavan la confianza en las instituciones encargadas de garantizar el orden y la justicia.
Uno de los aspectos más preocupantes es la violencia de género, que se abordará en el debate, que se manifiesta especialmente grave en los feminicidios. En el periodo mencionado, se registraron 5,012 casos de feminicidios, una cifra alarmante que pone de manifiesto la urgencia de implementar políticas integrales para prevenir y sancionar este tipo de violencia contra las mujeres. La crítica en este sentido se dejará sentir y se cargará hacia la candidata oficial.
Es alarmante constatar la extendida presencia del crimen organizado en el territorio nacional, el 81% del país muestra signos visibles de actividad delictiva organizada, y el 86% de la población se encuentra en riesgo debido a esta situación. Este fenómeno no solo representa una amenaza para la seguridad pública, sino que también socava el tejido social y debilita las instituciones democráticas.
La violencia no es el único desafío. La corrupción y la impunidad socavan los cimientos de nuestra democracia y debilitan la confianza de la ciudadanía en las instituciones. Los casos de extorsión, los índices de corrupción y la opacidad en la gestión pública son preocupaciones que no pueden ser ignoradas. Resulta esencial que los candidatos presenten propuestas concretas para abordar estos problemas estructurales.
Este debate será un nuevo punto de partida para las campañas electorales, en un universo político donde, desde las entrañas del partido en el poder, existe preocupación por el estancamiento de su candidata oficial, y por las elecciones de ese partido en cuanto a candidatos estatales y municipales, bastante fallidos. Además, prestemos atención a cómo los actores políticos guinda han engrosado la lista de candidatos asesinados de cara a esta contienda electoral. El crimen como tema se llevará el debate y las elecciones de junio.
Exsecretario de Seguridad
Fundador de AC Consultores