Inicia un nuevo gobierno y los que tienen prisa quieren ver desde el día uno las definiciones fundamentales y el panorama de los próximos seis años, pero la realidad no es así. Se interpretan de forma excesiva los primeros discursos y los gestos iniciales para sacar conclusiones apresuradas; nadie sabe cómo será la complejidad del futuro inmediato porque resulta desconocida. Planteo algunos supuestos para mirar lo que puede venir en los próximos tiempos.
1.- El cambio cultural. Sin duda el carácter histórico de tener una presidenta (con A), es un cambio muy relevante en sí mismo. Se generó mediante avances culturales, pero también institucionales. Es un acontecimiento que permite al país pasar a otras etapas. Independientemente de los colores partidistas y de las posiciones de los movimientos feministas, es un hecho que merece reconocimiento. Ahí quedan las frases del momento: “no llego sola, llegamos todas”, o “es tiempo de mujeres”. De este acontecimiento se espera que múltiples políticas públicas atiendan necesidades muy importantes para las mujeres, desde los apoyos económicos, el combate a las violencias de género, los cuidados y las condiciones de igualdad en toda la trama de las relaciones sociales. Se necesitará una mezcla virtuosa para que lo cultural y los apoyos institucionales permitan sacar adelante esta agenda.
2.- Novedades y continuidades. Se esperaba, y será un mirador permanente, ver en qué sentido el gobierno de Claudia Sheinbaum continúa las directrices de su antecesor y de qué forma genera modificaciones sustantivas. Aquí entramos de nueva cuenta a una mezcla complicada entre lo que vemos en lo inmediato y lo que pase más adelante. Se habla mucho de proyecto de país y, sin duda, la presidenta asumirá muchas de las directrices que vienen del gobierno pasado, tanto en discursos, hábitos y ciertas prácticas, pero la forma de hacer política tendrá necesariamente modificaciones, no sólo por tratarse de trayectorias diferentes, dos estilos personales y, sobre todo, dos países, porque el México de 2018-2024 será muy distinto al país 2024-2030. Vemos caras similares, equipos que repiten en sus cargos y ratificaciones, pero también hay movimientos, nuevas caras y otra composición de fuerzas. El obradorismo probablemente pasará a ser mito fundacional y referencia ideológica, pero esperemos que la operación cotidiana del país tendrá su singularidad.
3.- Problemas y desafíos. Las contradicciones importantes que hereda el actual gobierno abren varios retos urgentes: la violencia y la inseguridad necesitarán de una atención prioritaria; en estos días conoceremos lo que será la “nueva” estrategia para enfrentar este cáncer que ha hecho metástasis. ¿Cuánta militarización y cuánta policía civil? La economía será una realidad llena de desafíos, pero se necesitarán decisiones importantes en la macroeconomía y en las finanzas para el desarrollo; en las próximas semanas veremos la presentación del presupuesto para saber cómo y cuánto se recaudará y en qué se gastarán los recursos públicos. Un tercer desafío estará en el manejo del plan C. Estamos metidos en el conflicto (crisis constitucional) de la reforma al poder judicial y seguiremos en eso mucho tiempo más; un capricho del anterior presidente. Pero todavía quedan reformas muy polémicas como la electoral y la de borrar a los organismos autónomos. De completarse todo el menú, es posible que los cambios culturales y las mejores posibilidades de este sexenio queden severamente afectadas y ese plan C se convierta en una herencia que descomponga la posibilidad de una gobernabilidad democrática.
Como ha sucedido en otros momentos del país, con este nuevo gobierno veremos una tensión muy fuerte entre las inercias que ha dejado el anterior gobierno, polarización, caudillismo, que para muchos en la coalición gobernante serán el día a día, frente a tendencias de renovación que buscarán acuerdos y consensos para enfrentar los graves problemas del país. A Claudia se le exigirán resultados, porque le será muy difícil heredar la aceptación y la impunidad con las que se aprobó al anterior presidente, a pesar de malos resultados en varias de sus políticas. Comenzamos…
Investigador del CIESAS. @AzizNassif