A pesar de que las fiestas de año nuevo generan la sensación de que al empezar el año todo será nuevo, la realidad del frío enero nos regresará poco a poco a la continuidad y las inercias que dejamos al terminar el 2022. Podemos hacer un pequeño ejercicio sobre algunos de los interrogantes que podremos encontrarnos en este año que empieza.
Una preocupación importante es qué pasará con la guerra de Ucrania, que ha dejado una destrucción severa en el país invadido por Rusia, pero que ha repercutido en los precios de los energéticos y los alimentos, así como en la geopolítica mundial. Varios países de Europa han aumentado su gasto militar, incluso Japón. Resulta difícil saber cuánto tiempo más durará esta guerra, si llegará al uso de armas nucleares, si se prolongará todo el año o se empezará a construir una negociación que llegue a la paz. Por lo pronto, seguiremos viendo la ofensiva rusa que destruye a su vecino y los apoyos occidentales a los ucranianos.
A nivel global veremos qué pasa con los compromisos sobre el cambio climático, que es un futuro que ya está entre nosotros y no algo que sucederá en el mediano plazo, es un “caos destructivo en el que ya hemos entrado” y tiene que ver con una situación muy complicada de cambiar, “nuestro modo de producción y de consumo”, como bien dice Manuel Castells
En América Latina hay varios procesos abiertos que tendrán su desarrollo en este año. El arribo de Lula a su tercer periodo presidencial es una muy buena noticia, pero llega rodeado de obstáculos para regresar a Brasil a la normalidad democrática, es decir, que la amplia coalición de gobierno pueda recuperar derechos y bajar el nivel de la guerra cultural, frente a la destrucción que dejó el bolsonarismo. En el Perú ha estallado una crisis muy importante que expresa el desastre y la fragmentación en la que se encuentra la clase política y la institucionalidad del congreso. En Chile seguirá el proceso para generar una nueva Constitución y desechar la herencia de la dictadura, para lo cual tendrá que resolver el proyecto que rechazó la mayoría en septiembre de 2022. En Argentina habrá elecciones generales para la presidencia y de nueva cuenta se enfrentarán peronistas y derechas.
En México entramos al quinto año de este sexenio y toda la política se entenderá en clave de sucesión presidencial. Muy pronto sabremos qué pasará con la reforma electoral que quedó pendiente; en el próximo periodo ordinario de sesiones del Congreso se terminará de aprobarla y, entonces, llegarán las controversias constitucionales que ya prepara la oposición y el INE. Es una paradoja que el régimen de partido dominante haya procedido a debilitar al árbitro electoral, con lo cual cambió la dinámica de las reformas anteriores que fueron a petición de los partidos opositores y por consenso. Cómo podrán entender AMLO y Morena que a ellos no les conviene debilitar al árbitro, sobre todo porque hasta hoy todo indica que pueden ganar en el 2024. Esta reforma desregula y afloja todos los controles que ya no tendrán penalización: las campañas anticipadas, una rendición de cuentas más permisiva, la autorización para que los funcionarios puedan promocionarse sin restricciones. Las condiciones de equidad en la competencia y la misma organización electoral estarán comprometidas si esa contrarreforma queda firme. Las dos elecciones locales, Estado de México y Coahuila, serán un termómetro previo a la sucesión.
Un tema complicado con Estados Unidos es el litigio por la industria eléctrica que está cerca de llegar a un panel, en donde nuestro país puede salir derrotado y pagar multas considerables. 2023 será un año con un crecimiento económico bajo y una inflación que tardará tiempo en bajar de forma importante.
El año que inicia nos irá sorprendiendo porque no todo está agendado, ni resuelto; los interrogantes se despejarán en los próximos 365 días. La primera buena noticia del año es la elección de la ministra Norma Lucía Piña como presidenta de la SCJN, quien garantiza la autonomía del poder judicial, pieza fundamental de nuestro sistema democrático. Empezamos…
Investigador del CIESAS.
@AzizNassif
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