Cada vez que sale un reporte sobre la condición de los derechos humanos (DH) en México, tenemos que reconocer el estado lamentable en el que se encuentra nuestro país. Eso pasa ahora con el reciente informe mundial que hace la organización Human Rights Watch (HRW) del pasado 13 de enero de 2022.

El informe hace especial énfasis en los puntos débiles de la protección de los DH. Algunas áreas en las que el resultado es negativo son: la reforma penal cuya implementación ha sido lenta y sus resultados no han cambiado las dificultades en la impartición de justicia; la creciente participación de los cuerpos militares en las tareas de seguridad, que no han disminuido delitos como el asesinato doloso; sobre la Comisión Nacional de Derechos Humanos hay una perspectiva muy crítica que va desde el nombramiento de su titular, mediante un proceso poco transparente, hasta su enorme disminución como actor clave en la defensa de los DH; la colaboración del gobierno de AMLO con EU en las “políticas abusivas” contra la migración. Quizá el único punto positivo sea la mayor transparencia de la Comisión Nacional de Búsqueda. Otro factor positivo, que no se menciona en el informe, es la creación de la Comisión de la Verdad para procesar las violaciones de DH de la llamada “guerra sucia” en el periodo de 1965 a 1990.

El texto hace un análisis de temas complicados que no han tenido avance, como el deficiente sistema de justicia que genera una enorme impunidad; además, la violencia por parte de la autoridad militar; la Secretaría de la Defensa reconoció, en septiembre, 47 asesinatos. Se enfatiza la mala práctica de la tortura que llega a un 64% de los presos y las desapariciones que suman ya más de 90 mil casos. Luego se hace un listado de los ataques a periodistas y defensores de derechos humanos, los feminicidios y el maltrato a los solicitantes de asilo. También se cuestiona el manejo oficial frente al Covid y las políticas sobre el cambio climático. Aparece como un punto positivo la mayor apertura de este gobierno ante los organismos internacionales, que a diferencia del gobierno anterior, mantienen las puertas abiertas para la vigilancia de los DH.

En un texto introductorio el informe de HRW hace un balance de lo que es un retroceso global de las democracias frente al avance los gobiernos autocráticos. Aquí se establecen tres grupos de países: los autoritarios, como China, Rusia, Turquía, Venezuela, Nicaragua, etcétera; luego están los golpistas a la antigua, como Myanmar, Sudán, Mali y Guinea; y el tercero se compone por “líderes de tendencia autocrática”, como en Hungría, Polonia, El Salvador, India, Filipinas y los Estados Unidos durante el gobierno de Trump. En esta clasificación no aparece México, ni tampoco el Brasil de Bolsonaro que podría estar perfectamente en el último grupo. Sin embargo, cuando se trata el tema de Covid se mete de manera forzada a nuestro país en un grupo que no le corresponde, porque los criterios son los de gobiernos que amenazan, silencian y detienen trabajadores sanitarios por estar en contra las políticas gubernamentales contra la pandemia. En México se pueden criticar de forma amplia los errores de la 4T para tratar la pandemia, y el resultado es un mapa de contrastes, pero homologar a México con una autocracia, no parece que sea correcto.

También se habla de países que han hecho de sus procesos electivos una “parodia”. Tampoco es el caso de nuestro país. Hay mucha crítica y tensión entre AMLO y el organismo electoral (INE), pero no se puede dejar de reconocer que las pasadas elecciones intermedias tuvieron calidad democrática, al grado de que el partido gobernante perdió importantes posiciones en la capital del país, los triunfos opositores se reconocieron y el proceso se resolvió de manera institucional.

Las democracias consolidadas atraviesan por problemas y desafíos importantes y las democracias emergentes, como la nuestra, enfrentan múltiples dificultades, desde las capturas del Estado, hasta el populismo. México tiene problemas en su sistema político y hay severas debilidades en la defensa de los DH, pero no somos una autocracia…

Investigador del CIESAS.
@AzizNassif

Google News

TEMAS RELACIONADOS