A la memoria de Silvia Gómez Tagle
El pasado 17 de marzo hubo un foro sobre libertad de expresión en México, otro más. Organizaron el encuentro la embajada de Noruega y la organización Article 19. Los invitados fueron cuatro periodistas: Ismael Bojórquez (Riodoce), Marcela Turati (Quinto Elemento Lab), Lucía Lagunes (Cimac) y Paula Saucedo (Article 19). El otro participante fue el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, y la moderadora fue Carmen Aristegui.
La libertad de expresión está amenazada por un clima de violencia grave, ocho periodistas han sido asesinados en 2022. México es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo y las preocupaciones llegan hasta el Parlamento Europeo, que hizo una declaración y tuvo una agresiva respuesta de AMLO (borregos, conservadores, golpistas). Quizá, lo más importante del foro fue el diálogo entre periodistas y un representante del gobierno. Se dice fácil, pero ya se sabe que hay una batalla entre AMLO y la prensa. Se dice que no hay censura, pero sí insultos, agresiones, descalificaciones y varias formas de estigmatizar a los mensajeros, prácticamente no hay una sola mañanera en la que no se repita hasta el cansancio las frases del “hampa del periodismo”, “ese periódico que es un pasquín inmundo”, “prensa fifí”, un lenguaje que se emite desde Palacio Nacional. Esas poderosas bocinas del presidente se reproducen en las redes sociales y se imitan desde gobiernos en los estados; las agresiones se dan en un escenario de impunidad casi total, que abona para que el poder mafioso y criminal asesine periodistas. Una libertad de expresión amenazada.
Los periodistas plantearon en ese foro narrativas terribles de cómo matan a sus compañeros, cómo se tienen que cuidar y de qué forma son agredidos por AMLO todos los días; experiencias y reclamos unidos por un clima de violencia en el que tienen que trabajar, en el que cada asesinato se suma a una estadística de muerte y los impacta de manera personal y laboral. Resulta un horror que los grupos criminales aliados a las autoridades te digan qué se puede y no se puede publicar. Realmente nadie merece morir por su trabajo y ningún periodista debería ser agredido desde la mañanera.
Ante ese panorama Alejandro Encinas, un político con el que se puede dialogar, diferir sin que haya insultos y polarización, hizo un planteamiento complejo sobre las fallas del Estado en materia de libertad de expresión. Algunos de sus planteamientos fueron que hay grupos enquistados en las instituciones públicas que se han convertido en el principal factor de agresión; hay agentes del Estado coludidos con el crimen y la agresión a periodistas; 45% de las agresiones vienen de agentes del Estado; lo que se castiga y se trata de ocultar por los agresores son temas políticos, de corrupción y de justicia. Dijo que desde 2006 han sido asesinados 255 periodistas y hoy “se están manteniendo las tendencias del gobierno de Felipe Calderón”, donde hubo 101 homicidios, 96 con Peña Nieto y 56 con AMLO (que acaba de cruzar la mitad del sexenio). Otra cosa que Encinas señaló es que esta tendencia “no sólo no se ha logrado frenar, sino no se ha logrado revertir”. Un planteamiento que reconoce que las estrategias han fallado. Tanto la ley, como los mecanismos de protección, no han funcionado. Las razones de todas estas fallas son: que no se garantiza la protección; no se investiga; el poder judicial no actúa, ni castiga a los responsables; las fiscalías, de todos los niveles de gobierno, no funcionan. En suma, un fracaso del Estado que tiene a la democracia herida. Encinas también planteó líneas de trabajo para enfrentar el problema, como una política de protección en los tres niveles de gobierno; que la FGR y las fiscalías estatales cumplan con su responsabilidad de impartir justicia para bajar ese 90% de impunidad que resulta ofensivo y es una expresión del fracaso estatal. Prevención, investigación y castigo. ¿Se trata de los buenos deseos de un subsecretario que reconoce el fracaso y todavía cree que hay salidas? Prácticamente estamos ante un callejón sin salida…
Investigador del CIESAS.
@AzizNassif