En medio de un clima muy afectado por la violencia y la inseguridad, donde casi todos los días nos enteramos de matanzas, desapariciones y asesinatos, convivimos con una lucha por el poder que se definirá en junio del 2024 y será un nuevo acomodo de fuerzas para el próximo sexenio. Veamos cómo se encuentra el escenario político en estos tiempos de polarización.
1.- ¿En dónde andamos? La adelantada sucesión presidencial ha modificado tiempos, ritmos y reglas de competencia. Estamos metidos —desde hace mucho— en una precampaña que se precipitó hasta llegar a una abierta violación de la legalidad, que se justifica bajo el peregrino argumento de que los tiempos han cambiado y la realidad manda sobre la regla. Los dos bloques en competencia, Morena y la oposición, están en la misma lógica de los hechos consumados y las autoridades (administrativas y jurisdiccionales) miran de lejos y administran tibiamente la justicia porque no quieren meterse en problemas.
2.- Esta precampaña se ha desarrollado en un mundo paralelo a la legalidad, se trata de una simulación de la que participan aspirantes, partidos y poderes, y cuyo mecanismo es el cambio de las palabras. Se le da la vuelta a la ley con una serie de equivalencias lingüísticas. Es lamentable el doble lenguaje en el sexenio que prometía cambios y diferencias. Así, tanto el oficialismo, como los opositores, participan de este mundo paralelo. A pesar de la simulación: son precampañas y habrá candidaturas.
3.- En el correr de los días tenemos una intensa dinámica política que inunda a los medios y a las redes sociales, y se ha vuelto un factor dominante en la conversación pública y privada. En el lado del oficialismo destaca la inercia de una precampaña en donde no hay debate, sino recorridos por todo el país de los seis aspirantes que se esfuerzan en tratar de cumplir con un guion insípido para mantener la “unidad”; no despiertan ninguna emoción, salvo los reclamos del aspirante que va en segundo lugar, Marcelo, y que —de tanto en tanto— levanta la mano para decir: “no hay piso parejo”, “hay favoritismo”, se usa el aparato gubernamental para el acarreo, el gasto y el apoyo de Claudia. Casi lo único que le ha dado algo de sabor a esta precampaña son las especulaciones sobre una posible ruptura de Marcelo Ebrard, que cada día se ve menor probable. El resultado de estas semanas es una estabilidad completa en las encuestas, no se han movido de forma importante los números desde el arranque hasta el día de hoy.
4.- En el lado opositor el Frente Amplio desarrolla las etapas de su complicado proceso de depuración. La enorme lista oficial se redujo a cuatro, luego a tres y hoy quedaron sólo dos mujeres aspirantes, Xóchitl y Beatriz, PAN y PRI. El fenómeno de Gálvez la enfiló hacia el final, pero la priísta se ha destacado como una buena oradora en los foros y ha subido sus bonos.
5.- ¿Qué viene? Los dos bloques están en su etapa final. Morena y acompañantes terminaron sus recorridos y foros, y entre el 28 y el 3 de septiembre se levantarán las encuestas, la oficial y las 4 mediciones espejo; el día 6 de septiembre se dará a conocer al ganador, que será el coordinador de la 4T, pero en el mundo real será el o la candidata a la Presidencia. El Frente levantará su encuesta y el día 3 de septiembre se votará para anunciar a la ganadora de la contienda. El 4 de septiembre empezará a construir la opción de un “gobierno de coalición” rumbo a 2024. De igual manera, el 7 de septiembre el oficialismo tendrá a su corcholata ganadora y se iniciará el reacomodo dentro del gobierno de la 4T.
6.- En otra parte del tablero partidista se han dado afectaciones de este proceso y sin estar dentro de las precampañas, ya tuvieron impactos. La crisis de Movimiento Ciudadano (MC), expresa el dilema al que se enfrenta ese partido: se suma al Frente (posición de Alfaro) o se lanza con su propio candidato (posición de Dante). Es complicado crecer y quedarse al margen de la competencia presidencial.
7.- En suma, dentro de 6 días sabremos qué pasa en el Frente y dentro de 8 días sabremos qué sucedió con el oficialismo. Mientras tanto todo indica que la final se jugará entre Claudia y Xóchitl. Hagan sus apuestas…