En estos momentos de emergencia y pandemia es muy importante el significado que puede tener el futuro inmediato. La incertidumbre nos lleva a preguntarnos: ¿en dónde estamos?, ¿cómo vamos a enfrentar esta enorme crisis global? Por todas partes vemos el presagio de un desastre planetario en la pérdida de vidas humanas, empleos, empresas y expectativas, no hay espacio para el optimismo. En su informe del pasado domingo AMLO reafirmó su proyecto, recargó sus grandes ejes de gobierno, y desechó una respuesta integral para las próximas semanas y meses.

AMLO afirma que estamos ante una “crisis transitoria” y se lanza a proteger a los pobres, la 4T se mantiene y se profundiza (pensiones, becas, créditos, tandas, precios de garantía). Para enfrentar la emergencia la consigna es primero los pobres, con los programa sociales; reactivar la economía, con obras públicas y construcción; apoyar a Pemex y rebajarle su carga fiscal. Diversas propuestas atendibles quedaron en el cajón, como la que plantea el Grupo Nuevo Curso del Desarrollo de la UNAM, de hacer un “pacto de Estado” en contra de la polarización. Propuestas de la CEPAL y del mismo partido gobernante fueron ignoradas, como la contratación de deuda, el uso de líneas de crédito que abren los organismos internacionales y potenciar a la banca de desarrollo.

AMLO seguirá exprimiendo al sector público, que ya ha sido fuertemente adelgazado. Otra vez la misma receta en una nueva fase de austeridad: reducir salarios, quitar viáticos y aguinaldos de subdirectores para arriba; usar los recursos de un conjunto de fideicomisos. Una mayor destrucción de las capacidades estatales que en muchas áreas ya está en los huesos.

No hay oposición a poner por delante a los sectores más vulnerables, pero hoy no basta porque hay amplios grupos de la población —que dependen del empleo en las empresas de todos los tamaños— que también necesitan apoyos. Urgen programas diferenciados para mantener el empleo formal e informal, para sectores manufactureros, para el turismo y otros servicios. El presidente tiene que superar el trauma del Fobaproa, la situación actual es muy diferente.

Otro de los puntos críticos son los grandes proyectos de la 4T, el tren Maya y la refinería de Dos Bocas. Las obras siguen su marcha. Punto aparte es la situación de Pemex, que con el panorama de desplome de precios del petróleo se complica al máximo su viabilidad y la estrategia de salvamento financiero. En estas apuestas el gobierno de AMLO ha decidido invertir una enorme cantidad de recursos. No habrá reforma fiscal, no habrá más contratación de deuda, no habrá apoyos financieros, con lo cual se limita de forma importante las posibilidades de tener más recursos. Resulta claro que no se puede seguir con los mismos criterios de no endeudamiento y más austeridad, urgen políticas anticíclicas. Ronda el trauma de Fobaproa.

Una parte clave de las políticas públicas tiene que ver con la temporalidad de la crisis. Para AMLO parece que será corta, pero ya se sabe que habrá daños enormes, destrucción enorme de empleos, caída de remesas, crecimiento de la pobreza y afectaciones muy importantes para los trabajadores informales. Sin embargo, a pesar de que en este momento no sabemos cómo será el ciclo de la epidemia, el número total de infectados y muertes, y el tiempo que durará la crisis, se puede prever que la recuperación será muy larga. Por lo pronto, mientras no se tenga una vacuna y un antiviral efectivo, nadie está seguro.

Un elemento regresivo es “devolver” los tiempos del Estado a los concesionarios, es un ejemplo de la confusión que tiene el presidente entre hacer propaganda y tener espacios públicos de información y debate. Son tiempos del Estado, no del presidente.

En suma, a la gravedad de la crisis de salud y una crisis económica de enormes proporciones, se agrega una fase de más polarización política por un proyecto de rescate que resulta incompleto y muy polémico. En México seguiremos con una 4T recargada y un presidente que se aferra a su espacio conocido, sin embargo, la crisis está muy lejos de ser transitoria…

Investigador del CIESAS. @AzizNassif

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