Existe un componente básico de la resiliencia o de obtener más fuerza de una situación adversa: la reinvención. Nuestra capacidad para actualizar capacidades y ofertas al mercado resultan decisivas para sortear una crisis y mantener nuestra vigencia profesional.
En las empresas, el rediseñar las ofertas de productos y servicios para obtener valor y disponibilidad es el factor que minimiza los riesgos de obsolescencia.
Los CEO saben que las opciones de diseño de productos y servicios son fundamentales para responder a la volatilidad de los productos básicos, la escasez de componentes y los mayores costos de producción y servicio, todo mientras se mantiene la funcionalidad principal que los clientes requieren.
Entre las mejores prácticas de reinvención está el modificar productos y servicios para adaptarse a las nuevas realidades. Es un ejercicio para desestimar la tradición de operaciones y decisiones y optar por aquellas más convenientes para agilizar la gestión y responder al mercado.
Desafiar las ortodoxias de especificación es parte de este proceso de adaptación emergente. Implica reducir su dependencia de proveedores regionales de alto costo y simplificar drásticamente la cartera de productos, por ejemplo.
La transformación corporativa implica cambiar la forma en que se brinda el servicio. Con los costos de transporte que aumentan rápidamente y el ascendente valor de cargar camiones y contenedores de manera eficiente, nos impulsa a modificar radicalmente nuestras cadenas de suministro y volver más eficientes los procesos de logística.
Promover sustitutos es parte de la reinvención. Las empresas ahora reconsideran a sus proveedores tradicionales y apuestan a privilegiar distintas marcas que se pueden vender a costos más bajos. Estos sustitutos maximizan los márgenes y aumentan el valor para los clientes.
La movilización de la experiencia multifuncional para identificar e implementar rápidamente soluciones alternativas a los desafíos de productos y especificaciones será la clave para las empresas que buscan mitigar la escasez y el impacto de la inflación.
En muchos casos, solo el líder organizacional puede romper las barreras a la innovación y recompensar a la organización por tomar riesgos contrarios a los incentivos típicos. Liderar la reinvención de las organizaciones es una oportunidad para hacer frente a la inflación y forjar relaciones más sólidas con los clientes.
Ahora, así como la búsqueda de propósito es necesaria la introspección, el autoconocimiento de la empresa es el punto de partida para su transformación. No podemos incursionar en “otras” maneras de hacer, delegar y distribuir si no tenemos claro el cómo y por qué lo hacemos hoy de determinada forma.
En la medida que el directivo se involucre más en un proceso de reinvención holística, deberá comprometerse a conocer a la organización de manera integral y exhaustiva. Sólo de ahí puede partirse para optimizar recursos y modificar radicalmente procesos y productos.
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