Concluye la pesadilla. Es el camino que ahora allanan las vacunas en el mundo. Se percibe cada vez más cercana la normalidad y, sin embargo, existe aún una larga cauda de cambios que llegaron para quedarse. No obstante, quienes modifiquen rápidamente sus ofertas, productos y sistemas de mercadotecnia, serán los que dominen la participación del mercado en el próximo lustro-
Cuando apareció la pandemia, la mayoría de las empresas recalibró rápidamente. En muchas industrias, esto significó retroceso: recortar los servicios, o para el retail, centrarse en los productos básicos. Apareció mucha innovación de gestión, pero también una pausa en el desarrollo de nuevos productos.
Esta tendencia llega ya a su límite. 2021 tiene muchas promesas para las empresas que buscan innovar, gracias a una confluencia de nuevas necesidades, hábitos y la sensación de alivio y apertura. Esta sensación de que “el peligro concluyó” en los consumidores es muy perceptible: quieren ir más allá de los productos básicos.
Si en los primeros días de la pandemia los clientes buscaban certidumbre y anhelar los productos familiares, por lo que las marcas reconocidas comenzaron a duplicar sus productos principales, hoy aparece el anhelo por nuevas ideas, experiencias, productos, marcas, diseños… ahora el comprar productos aburridos a granel es un comportamiento anormal.
Así, detectamos un afán empresarial por ampliar sus noticias y emoción en las diferentes categorías de productos. Incluso, los consumidores se sienten atraídos por ofertas que prometen calidez y amabilidad.
En la nueva normalidad buscamos marcas próximas a nuestro estilo de vida, que nos hagan sonreír y a las que nos sintamos unidos. Se avecina ya un boom por la innovación radical en marcas de todas las categorías de productos.
Esto no significa apostar por cambios demoledores, sino por todas aquellas propuestas que buscan que sus clientes tengan experiencias más felices al interactuar con sus marcas, detalles que promulgan que los consumidores son lo primero en la misión empresarial.
No se trata de volver al derroche de antaño: el consumidor ahora es más racional y privilegia empaques orgánicos y sustentables.
Es momento de rediseñar las cadenas de suministro y abrazar tendencias como la telemedicina. En industrias como el deporte y los eventos en vivo, las empresas están teniendo que innovar a medida que comienzan a traer a los aficionados de vuelta.
Una tendencia que prevalecerá más allá de la pandemia entre los consumidores es la seguridad y medidas higiénicas en los puntos de venta, transportes y centros de estudio.
Por lo pronto, vamos a ver todo tipo de programas, productos y servicios nuevos e ingeniosos que nunca hubiéramos imaginado. Eso debería hacernos sentir bien acerca de nuestra capacidad como personas para ser resilientes y creativos en la superación de nuestros obstáculos.
Cada problema, ahora es una oportunidad para que un emprendedor resuelva. Y las marcas ya apostaron por el ingenio. La innovación llama dos veces. Una cuando buscábamos la innovación incremental. Hoy que andamos en pos de marcas valiosas y productos que sean parte de nuestra vida.