… el panadero con el pan, el panadero con el pan cantaba Tin Tan en una de sus más memorables actuaciones. Y el que no sale se queda sin el pan para comer. Eso fue lo que ocurrió el pasado domingo, la gente salió y no votó por el PAN. Toda la panadería quedó estupefacta ante los resultados. Su candidata, en la coalición, Alejandra del Moral, no solo perdió estruendosamente, además cayó como caen las ideologías divididas, de golpe y porrazo.
Muchos ciudadanos al no tener ni confiar en partidos como el PRI y el PRD, veían con buenos ojos al PAN. Se veían decentes, estudiados e inteligentes. Sus expresidentes hicieron de regular a buenas sus gestiones. El PAN se perfilaba como una fuerza democrática para repetir en la presidencia de México. Sin embargo, con la llegada de Ricardo Anaya a la dirigencia del CEN del PAN y que a su paso dejó una estela de traiciones (incluyendo la realizada al presidente Peña Nieto) cuya respuesta hoy lo tiene en el exilio. Anaya, antes de irse y al sentirse dueño del partido, dejó las riendas del partido a un gris y torpe Marko Cortés, quien terminó de hundirlo tomando como ejemplo algunas de las elecciones del Estado de México.
La última buena elección, para gobernador, que vivió el panismo mexiquense fue en 1999, cuando José Luis Durán Reveles compitió con Arturo Montiel Rojas. En esa elección el PAN en alianza con el PVEM lograron más de un millón de votos, 1,146,071, para ser exactos lo que equivalía a el 34.31% de los votos.
PAN y PVEM lograron 1,146,071 (34.31%); PRI, 1,371,564 (41.06%); PRD-PT, 710,500 (21.27%)
En 2005 el PAN y Convergencia postularon a Rubén Mendoza Ayala que compitió contra Enrique Peña Nieto en la elección en el Estado de México. El panismo casi cayó al tercer lugar y bajó del 34.31% al 24.74% de la votación.
Craso error de la candidata Alejandra del Moral confiando en sus supuestos aliados. El gobernador Del Mazo y otro que se siente líder del PAN en el Estado de México, Enrique Vargas, para los amigos Quique, quien se comprometió a aportar a la alianza 1 millón de votos y que, como ya lo vimos, apenas rebasó los 600 mil votos. Es más, el Impresentable Partido Verde que ocupó el no muy lejano cuarto lugar, le está pisando los talones al PAN del Edomex, cuyo dirigente, Anuar Azar, hoy tiene en franca picada la preferencia electoral del PAN con solo el 10 % de la votación, esperemos que en próximas elecciones no estén tronándose los dedos para lograr el registro como sus socios del PRD.
Por otra parte Alfredo del Mazo se pasó cuidando su libertad por al parecer sus malos manejos con el presupuesto más grande del país entre Andorra y el desvío de 6 mil millones de pesos denunciados por THE GUARDIAN, lo que nos lleva a preguntarnos, ¿El gobernador entregó el Edomex? Como lo ha denunciado el propio presidente del PRI, personaje cuya integridad está muy cuestionada y que en nada ayudaba a la candidata para acabarla de amolar.
Otro personaje de la escena nacional en franco deterioro es, por ejemplo, el eterno suspirante a la presidencia de la República, Santiago Creel (tan gris como Marko Cortés, y según es sabido que Marko ya apalabró la candidatura presidencial con él) quien solo iba a tomarse la foto porque nadie le ve liderazgo ni empatía con el pueblo. Y seamos honestos, nunca lo tuvo, lo tiene, lo tendrá.
Lamentable el panorama del PAN para las próximas elecciones presidenciales. Si va en alianza le irá otra vez muy mal por sus compañeros de viaje y más si se empeña en pelear posiciones que, visto está, se componen, pero no se acomodan.
Solo Coahuila libraron este año y no por sus dirigentes sino por la gran administración que realizó Miguel Riquelme Solís y la selección de un buen candidato que no tenía nada que lo manchara. Es muy claro cómo se puede ganar una elección. Es imprescindible un buen gobernador. Y un gran candidato .
Esto que pareciera ecuación de 2+2=4 pareciera no entenderse. Ganan la ambición o la soberbia, no siempre buenas consejeras. ¿Aprenderán? ¿Les quedará claro? ¿O seguirán con sus torpezas? Ya veremos.