Alito dice: Hay que ser claros, compañeras y compañeros, porque ahí afuera hay quienes jamás han dado un golpe por el PRI y han sido los más beneficiados del partido, los que jamás estuvieron en la campaña política y ni siquiera se atrevieron a repartir un volante por nuestro instituto político.
Alito dice: Los resultados de las elecciones del 2 de junio, posicionaron al PRI como la tercera fuerza política del país; sin embargo, criticó al gobierno saliente, al que acusó de intentar destruir al PRI, misma crítica que lanzó hacia quienes abandonaron al instituto, pero que ahora lo critican.
Alito dice: Son una bola de cínicos, de lacayos, de esquiroles, al servicio del gobierno y de sus intereses, que quieren romper la unidad a cambio de impunidad.
Alito dice: Por esas personas se castigó al partido, debido a que no cumplieron con el país debido a que sus casos de corrupción fuero achacados al PRI y aseguró que éstos deberán de presentarse a rendir cuentas. No vamos a tapar a nadie, vamos a exigir cuentas, transparencia y los vamos a convocar a que cumplan con su responsabilidad.
Alito dice: Que existen militantes del PRI que estarían vinculados con el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, excandidato a la Presidencia de la República. La actuación de estas personas en el magnicidio provocaron un daño irremediable para el partido; sin embargo, reiteró que éstos tendrán que enfrentar a la justicia porque desde el PRI se exigirá transparencia.
Alito dice: Ellos fueron el peor lastre para nuestro partido, ellos estuvieron al frente cuando castigaron al PRI con PEMEXGATE, puntualizó.
Ahora bien, lo que no dice Alito es que los partidos de oposición dejaron de ser funcionales en nuestra vida partidista. Que regresamos a un partido único, y hegemónico, que Morena es el nuevo PRI de los años 70 -80. Su actuación, la de Alito, lo puso en evidencia.
Y claro más experimentado resulta Morena con el apoyo de muchos ex militantes del PRD, PRI y hasta del PAN. Los viejos y nuevos priistas enquistados en Morena forman una gran maquinaria. Sumando el poder presidencial, ostentan todos los recursos a su disposición. Alito tampoco dice que los 22 gobernadores de Morena fueron operadores electorales en la elección pasada, utilizando los programas sociales a los que supieron sacarle toda la ganancia, como si ofrecieran tomates, cebollas, chiles o pollos.
Lo que Alito no dice es lo más importante. Se ha cambiado la mentalidad de la gente, los mexicanos en su mayoría perdieron la dignidad por dinero. Resultó triste ver cómo se vendió el voto por un apoyo mensual. Eso que antes era honor y lealtad se perdió en esta última elección. El pueblo mexicano fue a las pasadas elecciones donde los que mandaron al son del tintineo y el miedo fueron el dinero y el narco.
La generación que hemos creado es verdaderamente alarmante. Les estamos enseñando, e incluyo a toda la sociedad, a exigir dinero por el voto. No mejoras en los programas sociales o en las obras que el gobierno pudiera realizar. Dinero. Eso es lo que contó el 2 de junio.
Esta nueva legión de votantes sin madurez, sin información real, sin convicción, con un valemadrismo que impacta y pasma decidió quién gobernará nuestro país los próximos años. Decidió por Morena porque tuvieron para darle metal, plata, marmaja, billetes contantes y sonantes. Hacia donde vamos a parar, como mexicanos, como personas, como entes pensantes, capaces de identificar, de definir la diferencia entre las propuestas ideológicas de los partidos políticos. Qué le heredaremos a nuestro hijos y nietos.
El domingo pasado el partido más longevo, el único que gobernó 70 años a México, se dio la última estocada al permitir la reelección de su dirigente Alejandro Moreno por 8 años más. Una verdadera tragedia para un partido que desde hace 12 años ha perdido elección tras elección. Y no ha comprendido que nadie los quiere ni en pintura.
Eso tampoco lo dice Alito.
En estos momentos el PRI tendría que estar pensando cómo reformarse. Como ciudadanizarse cada día más. Cómo convencer a los ciudadanos que voten por él sin la coacción, la corrupción o el cohecho. Casi le falta decir eso mismo a Alito, Cohecho en México está bien hecho.
El PRI debe cultivar una nueva forma de hacer política, con verdad, con autocrítica, y sobre todo pensando más en el electorado y no en sus propias ambiciones.
A los gobiernos del PRI debe reconocérseles muchas cosas que hicieron bien en el pasado. Las instituciones sólidas como IMSS. ISSTE, el IFE después INE, son hasta el día de hoy firmezas en seguridad social y política que desean otros países. el seguro popular fue en sus principios muy oportuno y de calidad. Pero, porque siempre hay un pero…
Pero a sus gobernantes y dirigentes les ganó la ambición, el saqueo en el país fue brutal y la gente se los cobró olvidándolos, castigándolos, desdeñándolos en la elección pasada. No es cosa seria, es cosa de risa a como lo dice Alito.
La frivolidad, el nepotismo, la falta de proyectos y un larguísimo etcétera, hizo que el PRI perdiera sus principios, sus motivos, sus ideales.
Todo eso no lo dice Alito. Pero dice algo más.
“A ellos, a todos, les decimos, No se equivoquen, aquí está el PRI, aquí está el PRI trabajando, aquí estamos unidos, aquí vamos por la defensa de la democracia, por la defensa de las instituciones.”
Así termina su discurso el ex gobernador de Campeche.
Díganos usted, señor Alito, ¿Quién cerrará la puerta del gran PRI de antaño?