La historia del festival en imágenes. Página por página las compañías de danza, ópera y teatro más importantes del mundo. A color y en blanco y negro. Los músicos y las coreógrafas, las actrices y los intérpretes, las orquestas de todos los continentes, los grupos y solistas que han pisado los escenarios y calles de Guanajuato, desde hace 50 años, llenan de vida y de belleza el libro Festival Internacional Cervantino 50 años, editado por el gobierno del Estado. El problema es que no hay en la edición un solo crédito a los y las autoras de las 600 fotografías que contiene.
Hay textos del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y del secretario de Turismo, Juan José Álvarez B.; de Alejandra Frausto, secretaría de Cultura federal, de Mariana Aymerich Ordoñez, directora del FIC… entre muchos otros autores. En el suyo, María Adriana Camarena, directora del Instituto Estatal de Cultura, destaca que la intención del libro es “ver en retrospectiva la calidad de un festival artístico a través de imágenes. Se trata de un recorrido gráfico (…)”. Y sí, ahí están desde Virpi Pahkinen y Phillip Glass hasta Akira Kusai y Chavela Vargas. Desde el Odin Theater hasta Elisa Carrillo o Nureyev, el Bolshoi y Serrat o los Niños Cantores de Viena, Ute Lemper y miles más.
El libro menciona a cada presidente de la República, director o directora del FIC, cada gobernador del estado y rector de la Universidad de Guanajuato desde 1972, el nombre de todos los artistas participantes, el crédito a la secretaría de Turismo de Guanajuato y al Instituto Estatal de Cultura, como editores, a quienes realizaron el proyecto y curaduría de textos, el diseño, la corrección de estilo y hasta el “retoque fotográfico”. Está la lista de imágenes, pero no el nombre de fotógrafos que se han entregado en cuerpo y alma a documentar el festival durante medio siglo y cuya obra es el alma del tomo.
Imágenes sin crédito en un libro de 320 páginas, pasta dura, impreso en papel couché y tiraje de 2 mil ejemplares. “El libro es extraordinario, pero los fotógrafos no existimos, es el desprecio”, dice Christa Cowrie, autora de más de 50 imágenes publicadas en sus páginas, presencia emblemática del FIC durante 14 años ininterrumpidos y una década como jefa de fotografía del festival. La sucedió Paula Arroyo, de 2013 a 2015, quien en 2022 fue curadora de la exposición conmemorativa del FIC en las Rejas de Chapultepec. Le extraña la grave omisión en el libro porque hay una base de datos y un catálogo de imágenes y créditos completo en el Archivo Histórico del FIC en Guanajuato. Claudia Reyes, autora fotográfica del festival desde 2009 y jefa del departamento de 2016 a 2019, cuyas imágenes también habitan el libro, confirma lo anterior y cuestiona la grave violación a los derechos de autor más elementales.
Sin el crédito, también aparecen fotografías de autores como Francisco Mata Rosas, Rogelio Cuéllar, Fernando Gutiérrez, Ernesto Lehn, Gabriel Morales, Carlos Juica, Eniac Martínez y muchos más.
El abogado experto en Derechos de Autor, José Luis Caballero Leal, quien tiene el tema en sus manos, me dice: “En un momento en donde la sociedad está profundamente agraviada por la suplantación de la figura autoral por quien no creó obra alguna, omitir el crédito de los fotógrafos cuyas obras son la materia prima del libro conmemorativo de los 50 años del FIC, constituye un agravio irreparable al prestigio, al honor y a la reputación de los autores involucrados”. Agrega contundente: “El protagonista de la expresión cultural del país es el autor”.
¿Quién les responde?
