En agosto de 1952 se estrenó la película “El Bello Durmiente” bajo la dirección de Gilberto Martínez Solares. Germán Valdés “Tin Tan” y Marcelo Chávez protagonizan la historia de un hombre de las cavernas a quien, miles de años antes, le habían administrado una pócima para dormir y despierta luego del hallazgo de un par de arqueólogos.
Hoy, luego del simulado proceso interno de MORENA, bien podría hacerse una adaptación de la historia, pues el resultado se sabía desde hace al menos un par de años, sólo que ahora quien parece estar despertando de su “sueño cuatroteísta” es Marcelo Ebrard, que resultó no ser tan “carnal” del hombre de la prehistoria política que dice gobernar el país.
Algunas similitudes del filme con la realidad electoral de la mal llamada transformación están a la vista:
Ni pueblo, ni democracia, ni transparencia existieron en esta farsa electoral, que pinta de cuerpo completo a los miembros de la cuarta transformación, que se rigen solo por la voluntad de una persona. Simulan libertades y luchas sociales que usan única y exclusivamente para fines electorales, pretenden con ello, mantener al país anclado al pasado, en condiciones precarias disfrazadas de avances que solo existen en su imaginación.
Muchas son las especulaciones que se han vertido sobre lo que sucedió en las encuestas, que no son encuestas, en los votos, que no son votos y en el resultado, que era previsible. Pero lo único cierto es que ya están definidas las contendientes protagonistas de la batalla presidencial.
Algunas interrogantes serán respondidas con el paso de los días:
Estos son elementos que no se encuentran en el marco de decisión de quienes formamos la oposición. Lo que sí está en la cancha del Frente Amplio por México es establecer la mejor estrategia electoral ante los sucesos que se van develando en el panorama nacional.
Lo he dicho en diversas columnas, y lo reitero ahora con mayor contundencia, al menos tres elementos son fundamentales en la campaña que emprenderemos, en los próximos meses, con Xóchitl Gálvez:
Por ningún motivo podemos depender de las decisiones de MC y Dante Delgado y menos de MORENA y López Obrador, para presentar un proyecto exitoso que haga el cambio de timón urgente que requiere este país. Sabemos que nos vamos a enfrentar a un poderoso y peligroso aparato de gobierno, capaz de usar todo lo ilegal a su alcance -como lo ha hecho desde diciembre del 2018-, con tal de mantener el poder para él, sus familiares y grupo político, incluyendo aquellos a los que ha brindado los abrazos.
Si con el simulado proceso de MORENA vimos que “el bello durmiente” no estaba en un sueño sino en una pesadilla, en el Frente no podemos repetir ese modelo y dormirnos en nuestros laureles. Lo que está en juego, en realidad, es un mejor Porvenir para México.
Política y activista