Históricamente, uno de los grandes desafíos de nuestro sistema político ha sido contar con una democracia representativa que permita alcanzar el desarrollo nacional, brindar las condiciones para el ejercicio pleno de derechos y contribuir a que las y los mexicanos puedan vivir dignamente. Con esa convicción, en 2002 se creó el IFAI (hoy Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, INAI), como la institución encargada de promover el acceso a la información pública por parte de las personas, así como salvaguardar su integridad mediante un adecuado tratamiento de sus datos personales.
En uno de los momentos más cruciales de nuestra democracia, donde las elecciones representan el termómetro más efectivo para conocer la voluntad popular, es importante resaltar la relevancia de fortalecer a los organismos constitucionalmente autónomos como el INAI, toda vez que son pilares necesarios y fundamentales de un Estado que debe paulatinamente evolucionar, para atender de mejor forma a la sociedad y garantizar la progresividad de los derechos irreductibles de las personas.
En democracias consolidadas, el derecho de acceso a la información y la transparencia son fundamentales para conocer el destino y aplicación de los recursos públicos y saber por qué nuestras autoridades toman determinadas decisiones. El adecuado tratamiento de los datos personales y su aprovechamiento, por su parte, contribuyen a garantizar la privacidad de las personas al tiempo que permiten a los gobiernos mejorar la calidad de los servicios públicos, así como diseñar y poner en marcha políticas públicas de acuerdo con el perfil, contexto y necesidades específicas de las personas.
Por lo tanto, merecemos un INAI que siga acercando a las personas con sus autoridades, que contribuya al ejercicio de los derechos fundamentales y que promueva la transparencia, la participación ciudadana y la apertura institucional como herramientas fundamentales para alcanzar la efectividad gubernamental. En tiempos electorales, debemos recordar también que hemos luchado mucho tiempo por un Instituto que nos permita vigilar el adecuado desarrollo de las elecciones y el eventual desempeño de las autoridades que resultan electas. La sociedad mexicana se merece un organismo oportuno y sensible a sus necesidades, que se fortalezca mediante una verdadera gestión para resultados y que utilice eficientemente sus recursos para el cumplimiento de sus metas y objetivos estratégicos.
El valor público y la utilidad social del INAI han sido probados por muchos años, hay que asegurarnos de que sea una organización viva que realice ejercicios permanentes de diseño e implementación de políticas públicas responsivas, de análisis y fortalecimiento de sus procesos estratégicos y de una mejora continua de cara a la sociedad. Frente a los múltiples embates recibidos por parte diferentes actores políticos, este Instituto continuará trabajando para y con las personas, pues la garantía del derecho de acceso a la información y la protección de los datos personales son fundamentales para contribuir al desarrollo de nuestra sociedad.
Comisionado Presidente del INAI