La presión a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se sintió hasta en las calles aledañas al Máximo Tribunal. No eran muchos los simpatizantes de la llamada Cuarta Transformación que exigían la renuncia de al menos ocho ministros, “por corruptos y vendepatrias”, decían.

Los pocos simpatizantes utilizaban megáfono y gritaban para llamar la atención, pero no lograron tener convocatoria. La puerta principal de la Suprema Corte estaba llena de lonas y pancartas contra los ministros.

Las consignas iban dirigidas principalmente contra quien se ha convertido en la enemiga principal de este movimiento: la ministra presidenta de la Corte, Norma Piña: “Fuera Piña, prepotente, arrogante y corrupta”, argumentaban, pero la convocatoria era mínima, pues apenas llegaron a manifestarse dos personas. Adentro, los ministros daban un golpe fulminante a la reforma presidencial al invalidar el primer decreto, pero afuera ni se enteraban. La gente pasaba y en el plantón ni nadie se inmutaba.

Pero después de una hora de la votación, reaccionaron y señalaban: “Tenemos gente que nos está informando”. Adentro fueron cayendo uno a uno los votos a favor del proyecto del ministro Alberto Pérez Dayán, y afuera, en completa calma, seguían concentrados en recabar firmas para “derrocar la corrupción” en el Poder Judicial.

Sin embargo, con toda tranquilidad, llegó una ciudadana a mostrar su apoyo a la ministra presidenta Norma Lucía Piña. Subió algunos peldaños y alzó su pancarta en la cual expresaba: “Norma Piña no estás sola”, mostrando su sororidad hacia la magistrada.

La alerta sísmica que resultó falsa logró llenar de gente las calles aledañas a la Corte, pero la manifestación que tenía lugar afuera de ésta, no.

Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, y muchas opciones más.
Google News

TEMAS RELACIONADOS

Comentarios

Noticias según tus intereses