Regresaron a las calles. Decenas de vendedores de artículos patrios vuelven a dar color al Centro Histórico de la Ciudad de México con motivo de las fiestas patrias.
Luego de que hace un año, debido a la pandemia pocos vendedores pudieron instalarse en algunas calles del primer cuadro de la capital, en esta ocasión más de 120 puestos con artículos patrios se colocaron en las calles aledañas al Zócalo.
En una de ellas, en la calle de Madero, una de las más concurridas de la capital mexicana, Omar, de 17 años, se mezcla entre el multicolor de decenas de banderas, sombreros, muñecos, rehiletes y figuras alegóricas de las fiestas patrias que hay en su puesto.
Viene desde el municipio de Temoaya, en el Estado de México; menciona que aunque la venta es poca, se siente feliz de poder ofrecer sus productos, ya que se reactiva la economía: “Estamos contentos de poder volver a vender nuestros artículos. De que se vuelva a reactivar nuestra economía. Además del color que le damos a las calles en Ciudad de México”.
Ese color del que habla se refleja en la pequeña Sofía, una niña de cinco años que recorre la calle de Madero junto a sus padres, y quien con una sonrisa, no dudó en ponerse un sombrero con la leyenda tricolor “Viva México”.
“Está muy bien que se hayan puesto. Son parte de la tradición mexicana. A mi hija le encantan esas celebraciones. Hace un año no pudimos salir. Ella no conocía esto y hoy está feliz”, dice Maricarmen, madre de la pequeña.
En otra esquina, en Eje Central, se encuentra Daniel, quien lleva más de tres años vendiendo banderas y figuras alegóricas a las fiestas patrias en este lugar.
Comenta que aunque la venta es poca en comparación a las registradas hace dos años, ahora se ha reactivado.
“Se vende poco en comparación con hace dos años, pero ya vendemos algo. Hace un año ni nos pudimos poner por la pandemia, así que lo que se venda este año ya es bueno. Además, no sólo son las ventas, todo esto es parte de la tradición”, explica el joven.
A lo largo de esta calle, entre los cientos de personas que caminan en todas direcciones, se alcanzan a ver el verde, blanco y rojo de las banderas mexicanas, en cada esquina hay al menos cuatro puestos.
Uno de ellos, el de la señora Adriana, atraviesa la calle Francisco I. Madero brindando a los paseantes una postal patria con Palacio Nacional como telón de fondo
La señora Adriana también manifiesta su alegría de volver a vender sus productos, entre los que se encuentran cubrebocas, rehiletes, banderas, antifaces, bigotes y vestidos revolucionarios para niñas, los que más ha vendido en los últimos días, destaca.
“Estamos contentos de vender. El año pasado yo no vine, hoy le ayudo a mi hermana, quien se dedica a este oficio cada año. Estamos felices porque podemos ofrecer nuestra mercancía, pero además somos parte de las fiestas patrias, mucha gente viene a buscar sus adornos con nosotros”, detalla la comerciante.
Llegando al Zócalo capitalino, aunque está cercado, a sus alrededores los vendedores con sus puestos han pintado las calles de verde, blanco y rojo, en donde paseantes, turistas y hasta quinceañeras disfrutan del colorido por el inicio de las fiestas patrias.
Aquí hay vendedores hasta con su mascotas, como Alejandro, quien acude con su perrito Chewbacca, que se ha convertido en su mejor modelo de artículos patrios.
“Le encanta a la gente, yo lo traigo porque me gusta, pero se ha convertido en parte de las celebraciones patrias aquí”, dice.
Así, los vendedores de artículos patrios aportan un poco de alegría para festejar un año más la Independencia de México, celebración que aunque tenga la viveza de los tres colores patrios, todavía se ve opacada por la pandemia de Covid-19 y sus estragos.