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La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) clasificó como reservados y confidenciales datos militares de la bitácora del vuelo del avión de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) que trasladó al presidente Andrés Manuel López Obrador de Mérida, Yucatán a la Ciudad de México el pasado 23 de abril, tras sufrir un desmayo y dar positivo por tercera vez a Covid-19.
Sin embargo, en la versión pública de la bitácora se indica que la aeronave sirvió como ambulancia aérea y partió de la Base Aérea (BAM) 8 en Mérida, Yucatán, a la BAM 19, ubicada en el aeropuerto Benito Juárez.
En la solicitud de información 330026423001530 hecha por EL UNIVERSAL, la Comandancia de la FAM aseguró que difundir el nombre y firma del personal militar, testados en la versión pública de la bitácora de vuelo del avión King Air 350i matrícula 5214, es información reservada ya que podría poner en riesgo la vida e inclusive su seguridad y la de sus familias.
Por unanimidad de votos, el pleno del Comité de Transparencia de la Sedena confirmó y declaró como información reservada el nombre y firma del personal militar, testados en la versión pública del vuelo, quedando con tal carácter por el término de cinco años y clasificó como información confidencial la matricula del personal militar en la versión pública por tiempo indefinido.
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Delincuencia podría anular actuación del Ejército
El Ejército afirmó que hacer público el nombre y firma del personal militar que viajó en este vuelo pone en riesgo su vida, salud y seguridad, porque en su carácter de militares en servicio activo, están obligados a cumplir en todo momento funciones para preservar la seguridad nacional y la del interior del Estado mexicano, inclusive desempeñar actividades en apoyo a las instituciones de seguridad pública, para reducir los índices de violencia e inseguridad en el país.
Como justificación de que existe un riesgo demostrable, la FAM dijo que dadas las condiciones que imperan en algunas áreas geográficas del país, divulgar la identidad del personal militar pone en riesgo su vida.
“También facilita a la delincuencia organizada anular, impedir y obstaculizar la actuación de los servidores públicos de esta secretaría, mediante el conocimiento de su calidad humana”.
La Sedena detalló que dar a conocer estos datos podría vulnerar bienes jurídicos, consistentes en la seguridad y la vida del personal militar debido a que el factor humano de las Fuerzas Armadas constituye un componente esencial del Estado mexicano para garantizar la defensa nacional y la seguridad interior del país.
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El Ejército señala que la matrícula del personal militar es información confidencial, toda vez que resulta oponible frente a terceros y que para su difusión se requiere el consentimiento de su titular o de su representante legal. Se indica que la confidencialidad invocada se respalda en los artículos 6 de la Constitución en donde se señala que la información referente a la vida privada y datos personales será protegida, así como el artículo 16 en donde se establece que “toda persona tiene derecho a la protección de sus datos personales”.
También se destaca que los artículos 113 y 1771 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública indican que en información confidencial sólo podrán tener acceso a ella los titulares de la misma y sus representantes, y que se requiere consentimiento de los titulares para dar conocer esta información.
Por unanimidad de votos, el 31 de mayo pasado, el pleno del Comité de Transparencia de la Sedena confirmó y declaró como información reservada el nombre y firma del personal militar, testados en la versión pública del vuelo.
