Vox, el partido español de ultraderecha y que este jueves firmó con senadores del PAN la Carta Madrid, con la que se busca detener el avance del comunismo en la Iberoesfera, va por el registro de su logotipo y nombre como marca comercial para vender servicios en México.
Copias de los expedientes 2397559 y 2397558, en poder de EL UNIVERSAL, detallan que —por medio del Protocolo de Madrid, en el que se ofrece a las empresas la posibilidad de presentar una solicitud de marca en diferentes países con requisitos estandarizados, en idioma español y mediante el pago de tarifas establecidas— el partido español busca ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) registrar su marca para usarla en casi 100 servicios, entre ellos, la política, marketing y consultoría para seguridad nacional.
“Difusión de material publicitario [folletos, prospectos, impresos, muestras], de anuncios a través de redes de comunicación en línea, transcripción de comunicaciones, servicios de comunicaciones corporativas, de relaciones con medios de comunicación, realización de sondeos internos de comunicación empresarial, alquiler de tiempo publicitario en medios de comunicación, registro de datos y de comunicaciones escritas.
“Relaciones públicas, publicidad en línea a través de redes informáticas de comunicación, recopilación y sistematización de comunicaciones y datos, organización de ferias con fines comerciales y publicitarios”, son algunos de los servicios por los que busca registrar su logotipo.
Los expedientes detallan que el logotipo que busca registrar consiste en la representación del vocablo VOX en tipo de letra “caprichosa”, minúscula, con grosor rellenado en su interior en color verde, siendo la letra O la de mayor tamaño.
Vox ha extendido sus intereses más allá de las fronteras ibéricas, primero en Europa y desde principios de este año en América Latina, donde ha establecido lazos con partidos políticos y líderes de Ecuador, Venezuela, Argentina y ahora México, a través de su Fundación Disenso.
Su intención es llegar a toda la región que llama Iberoesfera: una comunidad de naciones libres, con más de 700 millones de personas que comparten una herencia cultural.
En su página web, la fundación afirma que busca defender el derecho a disentir de la opinión dominante y de la corrección política que limita libertades y derechos fundamentales, para abrir un debate que permita un nuevo consenso en torno a la libertad, la igualdad y la soberanía.
“Defendemos el derecho a disentir de la opinión dominante, de la corrección política que limita libertades y derechos fundamentales, con el fin de abrir debates públicos que permitan forjar un nuevo consenso en torno a la libertad, la igualdad, la soberanía y la reivindicación de España como nación.
“No es una tarea sencilla, pero estamos plenamente convencidos de la oportunidad que tenemos para poder explorar ideas, consolidarlas y convertirlas en dominantes”, agrega.
Ayer, en su cuenta de Twitter, la Fundación Disenso celebró la adhesión de los senadores del PAN a la Carta Madrid, los calificó como valientes y destacó que sumaban ya más de 8 mil firmantes en más de 20 países.