Más Información
Denuncian agresión de presuntos militares contra trabajadores en Tamaulipas; una de las víctimas falleció, tenía huellas de tortura
Elección judicial: Aspirantes a cargos comparten carta de motivos y hasta currículum; “Justicia no debe ser inaccesible”, afirman
El Instituto Nacional Electoral (INE) adjudicó a la empresa Indra Sistemas México el contrato trianual por 31.8 millones de pesos para desarrollar el modelo de voto electrónico que funcionará en los comicios de 2021.
El convenio es en participación conjunta con Indra Soluciones Tecnológicas de la Información e Indra Producción Software.
De acuerdo con el consejero Enrique Andrade, presidente de la Comisión Temporal de Vinculación con Mexicanos Residentes en el Extranjero y Análisis de las Modalidades de su Voto, los avances “serán presentados en breve a consejeros y a las representaciones de los partidos”.
El esquema será utilizado, en principio, para que los mexicanos que vivan en el exterior emitan su sufragio por internet en 2021. También se emplearía en las 10 entidades con comicios ese año en las que se permite el voto a distancia.
Se trata de Baja California Sur, Colima, Chihuahua, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí, Zacatecas, y podrían sumarse dos más: Nuevo León y Veracruz.
La empresa que ganó la licitación tendrá que desarrollar el sistema, realizar ajustes y ponerlo en funcionamiento, así como hacer pruebas de desempeño, de antihackeo, de estrés y de volumen.
De igual modo debe realizar análisis de vulnerabilidades y proporcionar un módulo criptográfico, infraestructura en la nube y acompañar simulacros y auditorías.
No obstante, antes de decidir si se usa el sistema, éste deberá ser auditado por dos firmas con experiencia y prestigio internacional en la materia, de acuerdo con la ley.
Una vez superadas esas pruebas, su uso se someterá al INE antes de que inicie el proceso electoral.
De acuerdo con los Lineamientos para la Auditoría al Sistema de Voto Electrónico por internet, se revisará que el modelo sea verificable por los partidos y autoridades electorales; que al iniciar a recibir los resultados, el sistema esté vacío; que permita comprobar que quien participe sea el que tiene derecho, y que al cierre de la jornada, partidos e INE tengan las claves para analizar el conteo.