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“Juan Rulfo. Intelectual que el 15 de agosto de 1968 firmó una protesta pública de intelectuales y artistas; el 27 de agosto de 1968 signó un manifiesto dirigido a la opinión pública y el 19 de septiembre de 1968 se sumó a otro manifiesto dirigido al Presidente de la República”, así es como inicia el expediente que la Dirección Federal de Seguridad (DFS) hizo del escritor y que se encuentra en el Archivo General de la Nación.
En una revisión del expediente que hizo la agencia de espionaje del Estado mexicano se constata que el autor de Pedro Páramo fue seguido de 1959 a 1982, y se vigiló con detalle su apoyo al movimiento estudiantil de 1968.
Además, la DFS espió aquellas reuniones que tuvo en los años 70 y 80 con colegas, tanto en México como en el extranjero.
En un reporte fechado el 24 de agosto de 1968, en pleno cenit del movimiento estudiantil, Fernando Gutiérrez Barrios, entonces director de la DFS, informó que en el auditorio Justo Sierra de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, Juan Rulfo junto con sus colegas José Revueltas, Carlos Monsiváis y Eduardo Lizalde integraron una comisión cultural del movimiento estudiantil donde aprobaron sabotear los Olimpiadas Culturales, espacio que impulsaba le gobierno de Díaz Ordaz en el marco de los Juegos Olímpicos de México 68.
“Se aprobó sabotear las Olimpiadas Culturales, quedando de acuerdo los artistas en dejar de trabajar o actuar en su especialidades. También se acordó pedir la adhesión del PEN Club y de la ONU para que se investiguen los actos, que dijeron ser criminales, cometidos por funcionarios responsables del atentado que sufrió el estudiantado”.
Cuatro meses después, en un informe firmado el 10 de diciembre, Gutiérrez Barrios reporta que tanto en planteles de la UNAM como del IPN aparecen pintas exigiendo la libertad de los presos políticos tras la represión en la Plaza de las Tres Culturas el 2 de octubre, además de que en los campus universitarios se reparten volantes de escritores solidarizándose con los detenidos en los penales de Lecumberri y Santa Martha.
En el documento se señala que el manifiesto de solidaridad fue firmado por Rulfo, José Emilio Pacheco, José Agustín, Vicente Leñero, así como por los pintores David Alfaro Siqueiros y José Luis Cuevas.