Es un domingo soleado, al mediodía, los frutos de la marcha del sábado se ven al caminar entre las decenas de carpas instaladas por integrantes del Frente Nacional Anti-AMLO (Frenaaa) casi en toda la Plaza de la Constitución, frente a Palacio Nacional; sin embargo, muchas de las tiendas de campaña están vacías, algunas las arrastra el aire.
En las pocas casas de campaña ocupadas, las personas que ahí durmieron lucen cansadas, algunas charlan tranquilamente, otras buscan como cubrirse del sol o acuden a la carpa en donde se realizan las misas y rezan.
Los manifestantes lucen de buen ánimo, aunque la mayoría no quiere hacer declaraciones porque acusan que los medios cambian la versión que ellos dicen; los que acceden mencionan que están felices de poder tomar por completo el Zócalo de la Ciudad de México.
Jorge Gual, coordinador de logística de Frenaaa, dice que en el campamento se sienten muy bien por lo logrado, además de que el presidente Andrés Manuel López Obrador, añade, pudo ver que se juntaron más de 100 mil personas.
“Aquí nos sentimos más que bien porque nos habían dicho determinantemente que no iban a permitirnos acceder a la otra mitad del Zócalo, porque los gobiernos como este o los anteriores se creen dueños de todo y ayer vieron quien es el verdadero ‘patrón’ y hoy ya estamos en toda la plaza del Zócalo”, afirma.
El coordinador también menciona que la convocatoria del sábado fue un éxito, pues lograron reunir a más de 170 mil personas: “Ayer vieron el poder de la sociedad civil que quiere que renuncie el Presidente, se juntaron más de 170 mil personas, no sólo es esa cantidad de personas, somos millones que están en todo el país, pero obviamente no todos pueden venir”.
En el plantón, a las personas que acaban de llegar se les ve sonrientes, cargan con cobijas, bolsas de dormir y víveres. Las personas que acampan van y vienen; la mayoría matan el tiempo leyendo, otros rezan, algunos con altavoz en mano lanzan arengas contra el Presidente o se cortan el cabello en una peluquería improvisada.
A las afueras del campamento, alrededor de 20 personas insultan a los integrantes de Frenaaa, los increpan y les piden que dejen libre la plaza. Pero nada inquieta a los integrantes del Frenaaa. Se han quedado a esperar.