Próximamente alumnos de educación básica tendrán una nueva materia llamada Vida Saludable con la que se busca desarrollar en niñas, niños y adolescentes nuevos hábitos que procuren su bienestar y salud, sobre todo en medio de la contingencia sanitaria del Covid-19.
Esteban Moctezuma Barragán, secretario de Educación Pública, adelantó en agosto que se implementaría una nueva materia llamada Vida Saludable, la cual buscará relacionarse, transversalmente, con las asignaturas de Ciencias Naturales, Matemáticas, Humanidades, Historia, Geografía, Formación Cívica y Ética, Artes, Educación Socioemocional y Educación Física.
La nueva materia incluirá temas como higiene personal y familiar, a fin de inculcar hábitos saludables e higiénicos que lleven a vivir con plenitud.
Además, en la asignatura Vida Saludable se concientizará a niños y adolescentes sobre la importancia de la higiene personal y del entorno; el consumo de comida chatarra, con exceso de grasas y azúcares.
También, buscará promover el consumo de alimentos naturales de temporada, así como el impulso a desenvolverse en deporte y la activación física con un sentido de perseverancia en la práctica.
Maestros preparan materiales
Este miércoles, la SEP informó que los materiales serán elaborados con el apoyo del magisterio, por lo que se llevó a cabo el Seminario Vida Saludable para Educación Básica.
El Subsecretario de Educación Básica, Marcos Bucio Mújica, detalló en su participación que el objetivo es que niñas, niños y adolescentes desarrollen estilos de vida saludables.
Esto, abundó, al adquirir hábitos de higiene y limpieza; de actividad física sistemática; de deporte escolar, en su momento, y de alimentación saludable y sostenible, para que los alumnos los promuevan en el entorno familiar y comunitario y, al mismo tiempo, favorezcan su bienestar físico, psicológico y social.
Puntualizó que se busca formar niñas y niños sanos y con ética, al tiempo que reconoció que modificar los hábitos en salud no es sencillo, ya que involucra procesos que requieren, no sólo de tiempo, sino de reflexión, autoconvencimiento y práctica constante.
Destacó que el ámbito educativo emerge como un espacio privilegiado para romper el ciclo de sedentarismo y mala alimentación, promoviendo el cambio progresivo de mentalidades, de culturas y de prácticas.
En su oportunidad, Simón Barquera Cervera, director General Adjunto del Centro de Investigaciones en Nutrición, del Instituto Nacional de Salud Pública, destacó la importancia de que todos puedan identificar los beneficios de una alimentación saludable y sostenible, así como las ventajas de una hidratación saludable y el cuidado del medio ambiente.
Cabe señalar que entre las primeras causas de mortalidad y morbilidad, destacan las enfermedades crónicas no transmisibles, principalmente la diabetes e hipertensión; las enfermedades transferibles, incluido el Covid-19; infecciones intestinales y de vías urinarias, así como la gastroenteritis, entre otras, indicó Arlette Saavedra Romero, subdirectora de Competencia en Salud, de la Secretaría de Salud.
Por último, Gabriela Argumedo García, investigadora en el Departamento de Actividad Física y Estilos de Vida Saludable del Instituto Nacional de Salud Pública, comentó que la actividad física es indispensable en la salud emocional, ya que reduce afectaciones motrices y fortalece el sistema inmunológico, previene enfermedades no transmisibles y favorece el ciclo de sueño de las y los menores, especialmente en los primeros años de vida.
Finalmente, resaltó que la combinación de un adecuado periodo de descanso con una buena actividad física y un menor periodo de sedentarismo contribuyen a un mejor aprendizaje y aprovechamiento académico.
rdmd