Francesca piensa que la Virgen de Guadalupe logrará que su cita para solicitar un permiso de ingreso legal a Estados Unidos sea concedida antes de que Donald Trump inicie las deportaciones masivas o impida el paso a migrantes. Por eso, la originaria de Venezuela caminó hasta la Basílica con una veladora para pedir el milagro de que se le abra el camino a su familia.
“Venimos a pedirle a la Virgen de Guadalupe que nos adelanten nuestra cita del CBP One. Venimos a pedirle, con mucha fe, que nos abra el camino hacia Estados Unidos antes de que cierren la frontera o antes de que devuelvan a los que migramos. (...) La Virgencita mexicana es muy milagrosa y nos ayudará a cumplir el sueño americano”, dijo Francesca a EL UNIVERSAL.
Hace 10 meses, la venezolana huyó de su país junto a su esposo, Juan Ramón. La crisis económica los obligó a irse de Guarico, pues ella estaba embarazada entonces y tenía miedo de que su hija, Marcela, enfrentara un futuro incierto en una nación sin estabilidad.
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Antes de salir de Venezuela, Francesca le pidió a la Virgen del Valle que los cuidara al cruzar la selva del Darién entre Colombia y Panamá, que les permitiera llegar sanos y salvos a la frontera de México con Guatemala, que su embarazo no se complicara y que mantuviera sus bolsillos con el dinero necesario para alimentarse. A cambio de entrar a México y llegar al corazón del país con bien, Francesca iría a la Basílica de Guadalupe para agradecer el favor con una ofrenda: caminar desde donde sea que estuviera para encender una vela en su altar.
“Estamos bendecidos. El primer paso era llegar a este país, el segundo es que se nos concrete recibir la oportunidad de pedir la entrada legal a Estados Unidos antes de que coloquen el muro. Dios quiera y sea así. Vamos a quedarnos a misa y recibir la bendición nuevamente para que nuestros pasos sean benditos hasta la frontera”, explicó la joven de 27 años.
Hace un mes, Juan Ramón consiguió en renta un departamento en Nicolás Romero, en Naucalpan, Estado de México. Ayer, sin tener pista de dónde se ubica la Basílica, caminaron hasta llegar a Calzada de Guadalupe con su hija en brazos, para cumplir su promesa a la Virgen y solicitarle un nuevo favor.
“Nos ha tocado difícil. Yo iba gestando en el camino. Yo sufrí. Nos pudimos morir muchas veces porque la selva es muy dura, las patrullas fronterizas, la gente que nos trata como ladrones, pero hoy estamos aquí para cumplir una promesa y abrir otra”, detalló Francesca.
El viaje hasta la Ciudad de México no fue menos complicado. La pareja sufrió intentos de extorsión por parte de personas que querían abusar de su desconocimiento para cobrarles servicios gratuitos en dólares. Además, la pareja tuvo que conseguir trabajos temporales para proveer a su hija de comida y un hogar provisional digno.
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Francesca y Juan Ramón compraron una Virgen de bulto, un cuadro, tres pulseras rojas con la imagen de la Guadalupana, tres veladoras y tres estampas.
La vela se quedará en la Basílica, donde anoche pernoctaron como parte de la manda a cumplir para que la Virgen les ayude a entrar de forma legal a Estados Unidos y logre que su cita para este propósito se adelante; las pulseras se las van a poner, ya bendecidas, y las estampas las van a llevar en su ropa el día que la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de EU los llame para darles una respuesta a su solicitud de ingreso.
Cuando se instalen en Estados Unidos, dice que colocarán en una mesa un altar con las Vírgenes de Guadalupe y del Valle para recordar que gracias a ellas pudieron conseguir una vida mejor. “Con el favor de Dios y la intercesión de la Virgen, nuestra cita llegará esta semana. Con el favor de Dios también y, si no sale como deseamos, llegará antes de que se cierren las fronteras para los que migramos. Si nos salvó de la muerte, nos ayudará a tener una mejor vida. Que sea lo que Dios quiera con el presidente Donald Trump, pero que la Virgen nos proteja y nos ayude. Confiamos en que mi hija no va a tener la vida que nosotros tuvimos en Guarico, sino una mejor”, afirmó Francesca.