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Como un hecho grave que evidencia el estado de indefensión que viven los ciudadanos consideraron periodistas y defensores de derechos humanos el hecho de que funcionarios de primer nivel, como el subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Alejandro Encinas, sean espiados por las Fuerzas Armadas a través del equipo Pegasus.
Este lunes, el periódico estadounidense The New York Times reveló que el subsecretario de Gobernación fue víctima de espionaje con el programa Pegasus, mientras investigaba presuntos abusos por parte de las Fuerzas Armadas.
El rotativo señaló que el funcionario se reunió con el presidente Andrés Manuel López Obrador en marzo “para hablar sobre el tema y si debía darlo a conocer (...) pero desde entonces (...) Encinas ha guardado silencio sobre la infección con Pegasus”.
Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos en Nuevo Laredo, indicó que el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene suficientes argumentos para exigir una investigación y detener el abuso de poder de la Secretaría de la Defensa Nacional por utilizar el programa Pegasus para espiar a defensores de derechos humanos, periodistas y ahora a funcionarios de primer nivel.
Ramos denunció haber sido espiado con el malware Pegasus tras presuntas ejecuciones extrajudiciales ejecutadas por elementos militares en el año 2020 en Nuevo Laredo, Tamaulipas, por lo que dice entender a la perfección el sentir de Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de México, quien fue atacado con el programa espía.
“Todos los casos son delicados, pero el de Alejandro Encinas es el más grave, deja al Presidente de México sin argumentos para ordenar una investigación seria en el interior de las Fuerzas Armadas, pero también para que la Fiscalía General de la República actúe de inmediato”, expuso.
“El hecho de que se esté espiando a Alejandro Encinas como colaborador cercano al Presidente aumenta la amenaza que todos sentimos. Ahorita no es sólo un acto de espionaje, sino que aumenta la amenaza potencial de agresiones directas e irreparables hacia cualquier mexicano”, aseguró.
A su vez, Daniel Moreno, director de Animal Político y también víctima de espionaje con ese programa, dijo que el espionaje que se está realizando no sólo es ilegal, sino que además afecta a todo aquel funcionario que revise algo vinculado al Ejército.
“Es importante recordar que Encinas es el caso de hoy, pero apenas hace unas semanas se probó que la Defensoría de Oficio del Consejo de la Judicatura Federal estaba en las mismas, es decir, no sólo hay espionaje a civiles y periodistas, también se tienen pruebas de que existen espionajes a funcionarios y que se concentran básicamente en aquellos que por cualquier razón están investigando algo vinculado al Ejército”, expresó en una entrevista con EL UNIVERSAL.
Detalló que debemos preguntarnos varias cosas, si es el Presidente el que está autorizando o el Ejército lo está haciendo a sus espaldas, e insistió en que no hay avances en ninguna de las investigaciones por parte de la Fiscalía General de la República (FGR), y no sólo de los casos actuales, sino también de la administración de Enrique Peña Nieto.
The New York Times
De acuerdo con la investigación de The New York Times, el de Alejandro Encinas sería el primer caso de ciberespionaje contra un miembro cercano al Mandatario siendo vigilado por el sistema Pegasus en más de una década de uso de la herramienta de espionaje en el país.
“Su teléfono celular ha sido infectado varias veces, tan recientemente como el año pasado mientras dirigía una comisión de la verdad del gobierno sobre los secuestros, dando a los piratas informáticos acceso sin restricciones a toda su vida digital”, indicó el diario.
Encinas habría sido objetivo de espionaje mientras investigaba la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, así como por su postura en desacuerdo con las Fuerzas Armadas.