Por la falta de documentación de entradas y salidas de productos y de seguimiento de las condiciones de los mismos, Laboratorios Biológicos y Reactivos de México (Birmex) gastó mil 68 millones de pesos en desalojar y destruir medicinas y vacunas caducas en 2023.
De acuerdo con una auditoría externa solicitada por la propia empresa pública encargada de la Megafarmacia del Bienestar, que comprende desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2023, la falta de controles derivó en que Birmex tuviera que destruir dicho inventario caduco, ocasionando con esto pérdidas y afectación a la situación fiscal de la empresa.
Asimismo, el Informe de Propuestas de Mejora e Informe Ejecutivo, elaborado por el despacho A. Frank y Asociados, S.C., contadores públicos y consultores, revela que, aun cuando Birmex tiene un inventario físico de sus bienes, los encargados de los almacenes no cuentan con la totalidad de la documentación de entradas y salidas de productos, pues esta información está en otras áreas.
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El despacho, contratado por un monto de 368 mil 830 pesos por la realización de esta auditoría, según el contrato número 226/23 BIRMEX-069/2023, hizo a Laboratorios Biológicos y Reactivos de México dos observaciones:
“Los encargados y/o responsables de los almacenes no cuentan con la totalidad de la documentación de entradas y salidas de productos, ya sea de su propiedad o de terceros, toda vez que dicha información se encuentra en otras áreas.
“Falta de seguimiento en los productos [medicamentos, vacunas, etc.] que estén próximos a que se venza su caducidad, lo cual ocasiona que estos se estén caducando y por ello se procede a su destrucción, ocasionando pérdidas y afectan la situación fiscal de la empresa”.
Respecto a la información sobre el inventario caduco, la revisión menciona que se encontró existencia de productos terminados en los almacenes que no son propiedad de la empresa, sino de la Secretaría de Salud, el Instituto Nacional de Salud del Bienestar (IMSS-Bienestar) y de una empresa de logística, que carecen de resguardo por parte del personal de Birmex.
En el resguardo correspondiente al Instituto de Virología se encuentran cámaras frías con vacunas que pertenecen a la Secretaría de Salud y que hasta el 31 de diciembre de 2023 se encontraban caducadas.
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El desalojo y destrucción de los medicamentos y vacunas caducos requirió de un monto total de mil 68 millones de pesos, lo que afectó al ejercicio fiscal de 2023 de la empresa que, a la postre, se convirtió en una pérdida y, eventualmente, de no contarse con los controles y procesos requeridos para el funcionamiento de la Megafarmacia del Bienestar, podría generar una contingencia económica, según advierte el informe.
En un comentario adicional la auditoría subraya que “siempre y cuando [Birmex] cumpla con los requisitos y lineamientos establecidos en el acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación” el pasado 22 de diciembre, por mandato presidencial la empresa puede continuar en marcha.
Por ello, llama a que en colaboración con la Ssa, el IMSS, IMSS-Bienestar y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) “realice los procedimientos de contratación consolidada de los medicamentos e insumos para la salud a favor de dichas instituciones como áreas requirentes y contratantes”.
El despacho auditor recomienda que los encargados de los almacenes sean respaldados con documentación de los productos de los que están a su cargo con el objetivo de tener conocimiento de los bienes bajo su cuidado para que sean mejor fiscalizados y se establezcan procedimientos para reforzar el registro de entradas y salidas del almacén, así como una mejora en la transparencia de su manejo.
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Sobre la falta de seguimiento en vacunas y medicamentos caducos que eventualmente son desechados y destruidos, recomienda reforzar la supervisión de la caducidad para que sean donados a otras entidades o instituciones que los requieran para evitar el desperdicio.
El 31 de marzo de este año EL UNIVERSAL dio a conocer que la Megafarmacia que opera Birmex se llenó de medicinas de los anaqueles del ISSSTE, del IMSS y del IMSS-Bienestar, ya que Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México no realizó ninguna compra especial o extra de fármacos para cubrir el desabasto que dio origen al proyecto de la bodega ubicada en Huehuetoca, Estado de México.
El 14 de mayo reveló que los medicamentos que almacena la Megafarmacia no fueron comprados para combatir el desabasto que padece el país, sino que han sido enviados desde todos los estados, principalmente desde aquellos con mayor carencia de acceso a la salud.