El líder nacional de Morena, Mario Delgado, dejó claro que su partido tiene disponibilidad al diálogo político con el PRI para la construcción de acuerdos, pero subrayó que una cosa es el tema legislativo y otra el terreno electoral.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Delgado Carrillo puntualizó que en el terreno electoral no puede haber intercambio y Morena no es el que desaparece del mapa político a nadie, es la gente que sale a votar.
Ahora, asentó, la obligación de la dirigencia nacional de Morena es ganar los procesos electorales de 2022 y arrebatar al PRI lo que todavía gobierna.
Sobre los conflictos internos que vive Morena destacó que en ocasiones es hasta fuego amigo lo que se vive.
Usted habló de desaparecer al PRI del mapa político, ¿así de sencillo, ya rompió?
—Mi obligación como dirigente de Morena es ganar todos los espacios que estén en disputa en 2022 que habrá elecciones en Oaxaca, Hidalgo y otros, pero estos dos están gobernados por el PRI. Nosotros tenemos que comprometernos en ganar esas gubernaturas y en 2023 estará Coahuila y el Estado de México. Hay líderes partidistas que tiran la toalla desde antes, como el del PAN, que tiene razón. Yo sostengo que es un buen muchacho que le ha ayudado a la transformación, pero mi postura es distinta. Nuestra obligación aquí es organizarnos para presentarle a la gente por qué somos la mejor opción, que siga confiando en nosotros y que ganemos elecciones.
¿Morena no desaparece a nadie del mapa político?
—No, es la gente la que decide, la que vota, nuestra tarea es mantener a Morena como la primera opción política del país.
¿Se rompe el diálogo político con el PRI?
—Todo el diálogo político, pero una cosa son los acuerdos en el Poder Legislativo y otra son los procesos electorales y no puede haber intercambio alguno.
¿Cómo está Morena?
—El partido está viviendo el proceso de reorganización más importante después de las elecciones de 2018, tenemos muy claro qué es lo que debemos hacer, la fuerza de Morena es el pueblo organizado, la gente, entonces, estamos en esta gran convocatoria a todos los simpatizantes del Presidente, de este proceso transformador, a que nos organicemos.
Ha sido notorio el conflicto interno en el partido.
—Morena es plural, no tenemos pensamiento único, siempre habrá debate, diferencias. A veces es desinformación, también fuego amigo, pero ahí están los resultados, ahí sí no hay manera de ocultar los resultados.
El tema de encuestas genera cuestionamientos en Morena.
—Está en los estatutos. Tenemos una comisión de encuestas integrada por gente independiente, muy querida en nuestro movimiento, que actúa de manera muy profesional y transparente. A veces caemos en la trampa de cuestionar a las encuestas cuando no se obtiene una candidatura, pero así lo establecen los estatutos. Curiosamente hay compañeros, compañeras que cuestionan las encuestas cuando actualmente ocupan un cargo que obtuvieron a partir de una que ganaron, entonces… nosotros vamos a hacer un esfuerzo para dar mayor publicidad, que se conozcan las encuestas para que no haya dudas.
Lo acusan de imponer delegados ¿A qué se deben estos nombramientos?
—El presidente del partido tiene realmente pocas facultades, aquí hay órganos colegiados que toman las decisiones: el Comité Ejecutivo Nacional puede aprobar propuestas del dirigente para mandar delegados. Morena no puede burocratizarse, debe ser un partido capaz de dar respuestas, de ser eficaz entre las distintas coyunturas que enfrentemos en el país. No podemos entramparnos burocráticamente y amarrarnos las manos y que seamos ineficaces en la tarea política, tenemos que ser un partido que dé resultados, eficaz, entonces es normal que designemos delegados políticos, electorales, delegados en funciones de algún cargo que esté vacante en las entidades, porque Morena no puede entenderse sin eso, es algo normal, natural, es algo que está en los estatutos, es algo absolutamente legal que tengamos la posibilidad de organizarnos. Si tuviéramos un pensamiento burocrático, si el Presidente de la República tuviera un pensamiento encerrado en las normas burocráticas, no estaríamos yendo a ningún lado.
El adelanto en la sucesión presidencial ¿genera conflictos en el partido?
—Obviamente genera tensiones, hay militantes, simpatizantes que deciden o tienen simpatías con un aspirante u otro, la verdad es que no tiene caso tomar partido por nadie, porque la gente va a decidir. El pueblo de México va a decidir a través de las encuestas, que es el mejor método para que no pueda haber la intervención de nadie.
¿No hay vuelta de hoja en que las encuestas decidirán candidatos en Morena?
—Ahí no. Es lo que está en los estatutos y yo coincido en que es el mejor método, porque nadie tiene el control, es directamente la gente manifestando su opinión.
¿Le genera a usted presión tanto movimiento interno de quienes ya dijeron “yo”?
¿Cómo trabajan para que se logre el ejercicio de revocación de mandato?
—Primero, nosotros somos respetuosos de la ley, como partido político no podemos intervenir, lo único que podemos hacer es informar a la gente que habrá este nuevo derecho constitucional que podrá ejercerse en marzo e informar para que participe. En el caso de la Cámara de Diputados, nosotros no nos metemos con las decisiones de nuestra fracción.
¿Usted considera necesario que se apruebe el presupuesto solicitado por el INE para el ejercicio de revocación de mandato?
—Por supuesto que coincidimos en que queremos que haya ese ejercicio porque va a ser un paso histórico para México, vamos a entrar a una auténtica democracia participativa, en donde el pueblo ya no sólo tendrá derecho de poner presidente sino también quitarlo. Si hay presidentes que traicionan al pueblo o van en contra del interés general, de eso se trata la transformación y es un cambio histórico que le va a traer grandes beneficios a nuestro país. Vamos a garantizar que nunca más haya presidentes ladrones, asesinos o corruptos.
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