Senadores
de Morena, PRI, PAN, MC, PT urgieron que Cámara de Diputados saque de su congeladora una reforma que le fue enviada desde 2019, en materia de cuidados paliativos, que de haber estado vigente en la pandemia hubiera sido útil para aliviar el dolor de miles de pacientes de Covid-19 , al proporcionarles un entorno de muerte digna.
El líder de la mayoría de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila , pidió que rápido, los diputados “saquen del congelador”, la minuta que en 2019 el Senado aprobó con cambios al artículo 4 de la Constitución.
En tanto que el tema se quedó fuera de la agenda de prioridades en San Lázaro, en el Senado, Miguel Ángel Mancera Espinosa , coordinador del PRD y promotor de la reforma, impulsó la discusión en materia de cuidados paliativos, con la concurrencia de autoridades, representantes médicos y especialistas, quienes aportaron sus puntos de vista y que forman parte del libro “Muerte digna; Un derecho humano que nos involucra a todas y todos”, bajo la coordinación del senador Mancera, el sello editorial del Instituto Belisario Domínguez, y que fue presentado a distancia este jueves.
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La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Kenia López Rabadán (PAN), dijo que este libro “visibiliza los retos que aún tiene México en materia de muerte digna”, y sentenció que “morir con dignidad es un derecho esencial para el ser humano”.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Zonas Metropolitanas y Movilidad, Patricia Mercado Castro (MC) afirmó que “garantizar la muerte digna es un derecho humano que busca evitar un sufrimiento innecesario y construir un entorno de dignidad en torno al fin de una vida”.
La reforma aprobada por el Senado establece que es obligatorio para el Estado brindar servicios de salud adecuados que eviten el dolor en pacientes en etapa terminal, y si bien esta disposición está olvidada en San Lázaro, los servicios de salud pública despliegan esfuerzos para dar calidad de vida a pacientes hasta el deceso.
Miguel Ángel Osorio Chong, coordinador de la bancada del PRI, planteó que de 372 mil personas que requieren cuidados paliativos, sólo unas 75 mil reciben este tipo de atención, y para instituir esta rama de la medicina se propone la reforma y su correspondiente legislación secundaria.
El Instituto Belisario Domínguez del Senado apoyó la realización de reuniones de parlamento abierto, así como el proyecto editorial encabezado por Miguel Ángel Mancera, junto con el tanatólogo Ferdinard Recio Solano.
Por el Covid-19, se agravaron los casos de enfermos que tienen fuertes dolores en agonía, además de los casos de padecimiento como el cáncer y enfermedades crónico degenerativas, y por la edad avanzada de las personas, y esta situación también afecta a las familias de los pacientes, quienes deben ser incluidos en tratamientos en diversos momentos.
Miguel Ángel Mancera dijo que “el paciente en el hospital vive un estrés, una tensión psicológica brutal, porque ya no quiere estar ahí, pues sufre su estancia”.
Señaló que, a la vez, “la familia vive también este estrés y quiere cumplir con su voluntad de que salga, y el llevar hacia un camino de muerte digna, no el tratamiento de la enfermedad, no todo el tratamiento que puede buscar su alivio, sino atenuar esta presión psicológica y buscar, en un momento dado, si tiene que llegar el momento del deceso, una muerte digna”.
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