Marisol Cervantes porta con orgullo el gafete que la identifica como “donante altruista de sangre”, desconoce que forma parte de un 3% de donantes voluntarios que existen en el país, puesto que 97% de las aportaciones son por reposición, es decir, que la gente acude a donar cuando un familiar o conocido está en una situación de emergencia.
Aunque el Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea contabiliza 587 bancos de sangre, los cuales pertenecen a la Secretaría de Salud, IMSS, ISSSTE, Pemex, Sedena, Semar, universidades, centros de transfusión regional y sector privado, en un año sólo se logran captar en promedio un millón 700 mil donaciones voluntarias, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que sean 5 millones.
El informe “Suministro de sangre para transfusiones en los países de Latinoamérica y del Caribe” indica que de 36 naciones de la región, sólo 10 lograron que todas sus donaciones fueran voluntarias, se trata de Cuba, Nicaragua, Aruba, Bermuda, Curazao, Guadalupe, Guyana, Islas Caimán, Martinica y Surinam.
Marisol eligió el Banco de Sangre del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza para regalar su sangre. Llegar a la unidad médica le lleva al menos dos horas, puesto que vive en Tlalnepantla, Estado de México; durante el trayecto piensa en las personas que se benefician con la donación altruista, la cual se conmemora cada 14 de junio.
“Los mililitros que me sacan le sirven a cuatro personas, futuras mamás, niños con cáncer, pacientes que serán trasplantados, me llena de emoción saber que un poquito de mí vivirá en alguien más, que a lo mejor ese chorrito de sangre le salvó la vida a un ser humano”, comentó a EL UNIVERSAL.
Para 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un llamado para que en todas las naciones, 80% de donación sea altruista, pero en México nueve de cada 10 donadores lo hace por reposición, para ayudar a un familiar y sólo uno lo hace por voluntad.
La mexiquense reconoce que comenzó a donar porque hace dos años intervinieron quirúrgicamente a su abuela materna y se percató de lo difícil que es conseguir donantes: “No importaba que fueran de la familia, simplemente no querían y yo no podía ser la única donadora, necesitaba más apoyo”.
Esta es la tercera vez que Sol, como le gusta que le llamen, sale de su hogar con un ayuno de cuatro horas con la intención de regalar 450 mililitros de sangre.
“Me di cuenta de que no es necesario tener a un familiar enfermo para ayudar”. Es así como contribuye a la conmemoración del día del donante altruista, que este año tiene como lema: “Date a los demás. Dona Sangre. Comparte Vida”.
Este 2018 se busca destacar el papel que tienen los sistemas de donación voluntaria de sangre al alentar a las personas a cuidarse unas a otras. También resalta la importancia de dar celeridad al establecimiento de sistemas nacionales de sangre que garanticen la disponibilidad y el acceso a sangre y productos sanguíneos que sean seguros.
“Si queremos alcanzar la meta de 100% de donaciones voluntarias de sangre, la organización de los servicios de salud, en particular de los servicios de sangre, debe ser más eficiente”, expresó Carissa Faustina Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Poca aportación voluntaria
Laura Edith Ángeles Márquez, jefa de laboratorio del Banco de Sangre del Centro Médico La Raza detalló que el IMSS cuenta con 56 bancos en donde se obtienen al año 576 mil 242 litros de sangre con la que se beneficia a miles de derechohabientes, pero la mayoría es captada por familiares de personas hospitalizadas.
“Nuestra misión es obtener sangre de los donadores que vienen, sean familiares o altruistas, debemos realizar todos los estudios serológicos infecciosos para proporcionar componentes con la calidad que el paciente requiere para sus diferentes tratamientos”, explicó.
En este Banco de Sangre, la donación altruista es de 2% en promedio. En un mes se reciben entre 10 y 14 personas que llegan por su voluntad cuando se tiene la capacidad de captar a nueve mil: “Sólo en situaciones de desastre, como en el pasado sismo, la gente viene a donar, o en junio que se celebra la donación altruista es cuando recibimos a más ciudadanos”.
Ángeles Márquez considera que estas cifras son el resultado de una falta de difusión y educación: “Es primordial que estemos convencidos e informemos sobre el valor de una donación, no sólo para las mujeres embarazadas o quienes necesiten transfusiones, sino para los trasplantes, ahí se gasta una cantidad muy alta de sangre”.
Cada unidad de sangre donada es sometida a pruebas de evaluación para constatar que estén libres de agentes infecciosos. Una vez que se estudian las muestras, las unidades de sangre se fraccionan y se adquieren componentes sanguíneos. Es decir, se procura un concentrado de glóbulos rojos, uno de plaquetas y otro de plasma. A este proceso se le llama “optimizar el recurso”.
Por genética, el grupo sanguíneo más común en la población del Valle de México, equivalente a 60% es O Positivo; seguido de A Positivo, B Positivo y A/B Positivo. Los grupos sanguíneos (Rh) A, O, B y A/B Negativos son menos frecuentes, sólo 3% de la población los tiene.
El ISSSTE recibe en un año 100 mil 500 donaciones de sangre, de las cuales, menos de 1% son altruistas. Por lo que el instituto hace un llamado a una cultura de donación y hace hincapié en que es un acto solidario que salva vidas.
El ISSSTE cuenta con 51 bancos de sangre en la República Mexicana, mismos que se apegan a la Norma Oficial Mexicana NOM- SSA3-253-2012 para la Disposición de Sangre Humana y sus Componentes con Fines Terapéuticos.
Carolina Rosas Seinos, jefa del Banco de Sangre de Cruz Roja en la Ciudad de México, señaló que en 2017 el Banco de Sangre de la institución recaudó más de 4 mil 865 unidades de sangre, de las cuales 88% fueron voluntarias.