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La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), así como médicos y organizaciones respondieron al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien reclamó a la máxima casa de estudios haber enviado a sus estudiantes a casa, en lugar de apoyar con el combate a la pandemia de Covid-19.
En un comunicado, la UNAM negó los señalamientos sobre que impidió a los estudiantes apoyar en la pandemia de Covid-19, tras recordar que fueron las autoridades sanitarias las que suspendieron su acceso por medidas de seguridad.
Al respecto, detalló que en marzo de 2020 la autoridad sanitaria suspendió todas las actividades de los ciclos clínicos de pregrado, solicitando a los directores y directoras de hospitales y jurisdicciones sanitarias que los estudiantes no acudieran a las instituciones de salud.
Además, se impidió el acceso a los internos de pregrado a hospitales de primer y segundo nivel de atención, medidas a las que se apegó la Universidad para conservar la seguridad sanitaria.
Asimismo, puntualizó que los estudiantes de pregrado se han integrado paulatinamente a sus actividades hospitalarias desde el último cuatrimestre de 2021, en la medida en que las autoridades de las instituciones de salud lo han permitido.
La UNAM subrayó que “fueron miles los universitarios y universitarias que en la crisis sanitaria se entregaron con pasión”.
Por su parte, Andrés Castañeda, director del Colectivo Médicos en Formación, señaló que los estudiantes de Medicina siempre han sido tratados como “mano de obra barata”, por lo que lamentó que el discurso sea reforzado por el Mandatario.
En entrevista, Castañeda Prado subrayó que en el país hay 3 mil 500 centros de salud que no tienen personal y son atendidos mayoritariamente por estudiantes que hacen su servicio social.
“No debieran ser la primera línea de defensa. Entiendo que en un momento de real necesidad pudieran ser una solución, pero en México quienes estudian Medicina son utilizados como mano de obra barata”, apuntó.
Al respecto, expuso que también hay hospitales en grandes ciudades donde los fines de semana, quienes atienden a los pacientes son médicos en formación, lo cual va en detrimento de su capacitación y los pacientes.
En otro frente, médicos y organizaciones rechazaron el posicionamiento del presidente López Obrador en redes sociales.
El médico y activista Héctor Rossete escribió en su cuenta de Twitter: “AMLO dice que los médicos mexicanos son ¡retrógradas y egoístas!, cuando su gobierno no quiere vacunar a los niños con evidencia, mucho menos otorgar quimioterapias a los niños con cáncer y su política en general es una regresión. En fin, la hipocresía y la traición”.
Por separado, Mauricio Lisker, profesor de Medicina en la Universidad de Washington escribió: “Gracias UNAM por no enviar a estudiantes sin experiencia, sin ser trabajadores de la salud, sin seguridad social, sin equipo de protección y sin vacunas. ¡No son carne de cañón!”.
Lo anterior, se suma al reclamo de asociaciones y federaciones de medicina la semana pasada por la contratación de médicos cubanos, que el Presidente justificó con la falta de especialistas.
“Le pido que reconsidere el contratar médicos cubanos. En el año 2019, en datos que están en las páginas de gobierno, aplicaron 47 mil médicos el Examen Nacional de Residencias Médicas, de estos, había 8 mil 900 plazas”, expresó la médico Paulina Saldaña en un video el pasado 13 de mayo.
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