El presidente Andrés Manuel López Obrador no sólo ha castigado a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) con sus declaraciones, también su administración le ha otorgado aumentos presupuestales mínimos, desde 2018 a 2021.
En promedio, en sus tres primeros años, el gobierno actual ha otorgado aumentos presupuestales menores a los que se registraron en los últimos tres años de la administración de Enrique Peña Nieto, y en dos años, por debajo de la inflación.
De acuerdo con la página de transparencia de la UNAM, en su apartado Información Financiera del presupuesto asignado anual, se observó que la máxima casa de estudios del país, de 2019 a 2021, ha tenido aumentos entre 0.03% y 4%.
En cambio, en la administración federal anterior, la Universidad registró incrementos entre 3.9% y hasta 5.55%.
El mejor año para la institución, con la actual administración federal, fue 2019, pues registró un aumento presupuestal de 4%; sin embargo, la cifra contrasta con la inflación de 2018, que fue de 4.28%, según datos de la calculadora del Inegi.
Cabe precisar que el Presupuesto de Egresos de la Federación se aprueba al considerar la inflación del año anterior.
El segundo mejor año para la máxima casa de estudios fue 2020, con un presupuesto asignado de 46 mil 629 millones 744 mil 427 pesos, lo que representa un aumento, con respecto del año anterior, de 3.7%; la inflación estaba en 2.74%, es decir, sí aumentó por arriba de ese índice.
El peor año en la actual administración para la UNAM fue 2021, pues solamente tuvo un aumento de 15 millones 101 mil 242 pesos, lo que representa un incremento de 0.03%, cuando la inflación el año pasado, de acuerdo con la calculadora del Inegi, fue de 2.65%.
En ese sentido, aún no se avala el presupuesto para la Universidad en 2022, pues falta que la Cámara de Diputados apruebe el Presupuesto de Egresos de la Federación para el próximo año.
Sexenio pasado
Durante la administración de Enrique Peña Nieto, el mejor año para la UNAM fue en 2018, pues tuvo un presupuesto de 43 mil 195 millones 749 mil 455 pesos, lo que representó un aumento de 5.5% respecto del año anterior; además, la inflación en 2017 se situó en 4.99%.
La UNAM también tuvo un incremento en 2016 de 4.3% con respecto del año anterior, al alcanzar los 39 mil 381 millones 976 mil 365 pesos, y la inflación en 2015 se calculó en 2.22%.
Le siguió 2017, con un presupuesto asignado de 40 mil 929 millones 422 mil 558 pesos, lo que significó 3.9% más que el año anterior; la inflación en 2016 cerró en 2.97%.
En ese sentido, el presupuesto de la UNAM no sólo se compone de los recursos asignados por el gobierno federal, también por los que obtiene la institución educativa, con lo que se determina el monto final.
Se lanza contra casa de estudios
Desde el pasado jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador arremetió contra la Universidad, al asegurar que se volvió individualista y defensora de proyectos neoliberales, además de que perdió su esencia y dejó de formar cuadros de profesionales para servirle al pueblo, pues, afirmó, ya no hay economistas ni sociólogos de antes, ahora todo gira alrededor del dinero.
“En las universidades públicas, hasta la UNAM se volvió individualista, defensora de estos proyectos neoliberales, perdió su esencia de formación de cuadros, de profesionales para servirle al pueblo”, comentó.
El viernes, el Jefe del Ejecutivo federal también afirmó que la UNAM se derechizó al ser sometida, como todas las universidades del país, al pensamiento neoliberal y que no estuvo a la altura de las circunstancias.
Dijo que los intelectuales de la máxima casa de estudios fueron cooptados por el expresidente Carlos Salinas de Gortari.
Aclaró que no actúa de mala fe con sus críticas, pues tiene la conciencia tranquila.
En este contexto, el Presidente también citó como ejemplo al exrector de la UNAM, José Narro Robles, quien, aseveró, aún tiene mucha influencia. Lo criticó por haber aceptado ser secretario de Salud en la administración de Enrique Peña Nieto y por haber llamado a los jóvenes que ni estudian ni trabajan: ninis, y también por haberse ido de delegado del PRI en Ecatepec.
Al respecto, el exrector le respondió que nunca, como integrante de la UNAM, acudió a un acto proselitista, y agregó que él no acuñó el término nini, pues sólo lo utilizó para describir un problema social, por lo que no es ninguna descalificación hacia ese sector.
El Mandatario federal recibió decenas de críticas de académicos e investigadores y lamentaron que en sus comentarios prive el desconocimiento de la institución, donde siempre se ha hecho crítica al pensamiento único. Agregaron que los señalamientos generan sospechas de intervencionismo en su vida interna.
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