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Los aspirantes a la Rectoría de la UNAM se comprometieron a preservar y defender la autonomía de la institución, a mejorar la gestión de recursos y buscar la forma de incrementar la matrícula.
Ayer por la tarde, Radio y TV UNAM transmitieron los mensajes de Angélica Cuéllar Vázquez, directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales; el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas, Pedro Salazar Ugarte, y el rector Enrique Graue Wiechers, quienes buscan ser rectores para el periodo 2019-2023.
En caso de ser reelecto, Graue Wiechers se comprometió a mantenerse “desligado de todas las fuerzas políticas”, dijo que es necesario defender la autonomía y “desarrollar acciones para que se comprenda mejor”.
Se necesita presupuesto específico para cumplir las demandas del presidente Andrés Manuel López Obrador de aumentar la matrícula; también reclamó que si bien se ha mantenido el presupuesto para la UNAM, se ha reducido para el desarrollo de ciencia y tecnología. Agregó que la movilidad de los científicos a otros países “no tiene finalidades turísticas”, sino que es “necesaria” puesto que posicionan a la Universidad.
“Coincido con la necesidad de ampliar la oferta nacional de educación superior y continuaremos esta expansión sólo si existe el financiamiento específico. En caso de ser reelecto, la Universidad no crecerá a expensas de la calidad educativa que brindamos”, dijo.
“La austeridad siempre será saludable, pero no debe implicar carencias o cancelación de proyectos”.
Cuéllar Vázquez dijo que la autonomía no se debe dar por sentado, es “una conquista permanente” que se alcanza con el trabajo de la comunidad. Apeló a la pluralidad política que existe en la UNAM y destacó que las decisiones se toman dentro de ésta.
“Todas las voces, las disposiciones políticas respetuosas del espíritu universitario tienen cabida en esta gran institución. No obstante, es preciso dejar claro que las decisiones académicas, de gobierno y las administrativas competen sólo a la comunidad universitaria”, dijo.
Es necesario desconcentrar los trámites administrativos y revisar la Ley Orgánica de la Universidad para adecuarla a la legislación federal, para utilizar y transparentar mejor el uso del presupuesto. Reconoció que se tiene que cambiar la estrategia de seguridad, por una que sea preventiva.
Sobre la autonomía, Pedro Salazar consideró que ésta se debe traducir en el quehacer de la UNAM, el cual debe tener imparcialidad política: “Nuestra agenda prioritaria debe ser trazada por los universitarios. Debe ser una agenda de mediano y largo plazo”.
Reconoció el reclamo de aumentar la cobertura de la institución, pero ante sus “capacidades limitadas” la UNAM debe aliarse con otras universidades “para lograr conseguir los recursos que nos permitan contar con la infraestructura en todo el país” y para llegar a los aspirantes a través de la educación a distancia.
