En el corazón de Polanco se encuentra el Aviario Abraham Lincoln, santuario para 350 aves de 50 especies, rescatadas del maltrato, tráfico ilegal, abandono y hasta de violencia sexual por partes de sus cuidadores.
Alejandro Vega Zamora, médico veterinario zootecnista y jefe de la Unidad de Atención Animal en la alcaldía Miguel Hidalgo, menciona que toda ave que hay en el lugar tiene un proceso legal. Son proporcionadas para su resguardo y cuidado por parte de la Profepa, FGR, Interpol y de la Semarnat.
Daños físicos y sicológicos, el riesgo
El veterinario comenta que la última ave ingresó en octubre de 2021; un loro de frente blanca. Añade que algunas aves llegaron con problemas metabólicos por mala alimentación o de comportamiento, se arrancan las plumas o tienen daños en las garras, por lo que no se pueden sostener en las perchas. Otras incluso no vuelan, se desplazan o trepan porque les cortaban las alas.
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Narra que tras un decomiso en el aeropuerto de la Ciudad de México llegaron aves en malas condiciones, agonizando y muchas no lograron recuperarse. Afirma que es “difícil que un ave pueda volver a vida libre, porque ya tienen una dependencia de la compañía del humano”.
En entrevista, Nathaly Díaz García, técnico en conservación en un parque de Quintana Roo, afirma que para liberar a las aves “deben poder realizar sus comportamientos naturales sin ningún problema, como volar, huir, defenderse, buscar alimento”.
Sin embargo, aclara que si un “ejemplar manifiesta alguna lesión que evite realizar sus actividades con normalidad... es descartado a vida libre ya que no podrá huir o desplazarse con normalidad, por lo que su porcentaje de supervivencia es muy bajo”.
Alejandro Vega agrega que todo ejemplar que llega al aviario “es puesto en cuarentena, ya que puede traer enfermedades que pueden infectar al resto”.
Narra que por denuncia ciudadana llegaron dos ejemplares de pavo real al aviario. “El más grande caminaba por las calles de la alcaldía, en la zona de Las Lomas, y el pequeño llegó por una denuncia; la persona que lo tenía abusaba sexualmente del pavo”.
Otra historia es la de un pato que dejaron “amarrado afuera de Chapultepec” y tiene lastimada un ala permanentemente.
Recomendó a quienes tengan un ave de difícil manejo que no puedan mantener, acercarse a la Profepa y dejarla de forma voluntaria. Además, llamó a “evitar hacer comercio de procedencia ilegal para detener el tráfico”.
Según la NOM-059 SEMARNAT 2010, actualmente hay 392 especies de aves en categoría de riesgo; 152 en PR (sujeta a protección especial); 95 en P (en peligro de extinción); 126 en A (amenazada), y 19 en E (probablemente extinta en medio silvestre).
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